Los fabricantes de medicamentos y las compañías de dispositivos médicos occidentales han advertido de que sus planes de seguir vendiendo productos a Rusia pueden verse afectados por las sanciones económicas contra el país.
Según recoge Reuters, las sanciones impuestas por Estados Unidos, Gran Bretaña, Europa y Canadá contra Rusia no se aplican a los medicamentos y equipos médicos, y la industria tiene la responsabilidad de continuar suministrando estos productos.
Los grupos de ayuda internacional están presionando para mantener el flujo de medicamentos críticos hacia Ucrania. No obstante, las farmacias ya están reportando escasez de suministros médicos.
Asimismo, muchas empresas occidentales han señalado que dejarán de vender todo. Las transacciones relacionadas con medicamentos y dispositivos médicos, así como alimentos, han sido autorizadas a pesar de las sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea.
Las sanciones impuestas por Estados Unidos, Gran Bretaña, Europa y Canadá contra Rusia no se aplican a los medicamentos y equipos médicos, y la industria tiene la responsabilidad de continuar suministrando estos productos
Pero las sanciones que han aislado a los bancos rusos del sistema financiero internacional, así como las decisiones de las principales compañías navieras de suspender el servicio al país, también podrían obstaculizar la entrega de suministros médicos.
Por su lado, la Federación Europea de Industrias y Asociaciones Farmacéuticas ha solicitado el paso seguro de medicamentos y vacunas a las personas necesitadas en Ucrania, los estados miembros vecinos de la Unión Europea y Rusia.
Estados Unidos en una licencia general emitida la semana pasada autorizó transacciones relacionadas con la exportación o reexportación de medicamentos y dispositivos médicos con Rusia.
Algunos fabricantes de medicamentos como Novartis, Novo Nordisk y Lundbeck, así como GlaxoSmithKline (GSK) y Eli Lilly, han indicado que están trabajando para garantizar que los pacientes tengan acceso continuo a sus medicamentos.