La Agencia Europea del Medicamento (EMA, en sus siglas en inglés) ha informado de un defecto en las jeringas orales Buccolam, un medicamento comercializado por Shire para detener ataques convulsivos agudos y prolongados en niños y adolescentes con epilepsia.
Según informa la EMA en un comunicado, la tapa translúcida puede permanecer unida a la jeringa, por lo que recomiendan a padres y cuidadores de los pequeños “inspeccionar cuidadosamente” estos productos antes de administrar el medicamento.
“Esto ha provocado, en algunos casos, que parte de la tapa caiga en la boca del paciente y sea inhalada o ingerida”
De este modo, se va a enviar una carta informando del defecto a todos los médicos y farmacéuticos que prescriben y despachan Buccolam en forma de alerta para que la compartan con los padres de los pequeños que la utilizan. Según explican desde la EMA, para administrar el medicamento cargado en la jeringa hay que sacarla del paquete, retirar la tapa roja y administrarlos en la parte interna de la mejilla cuando el niño está sufriendo un ataque epiléptico.
Ahora se han registrado algunos casos en los que el defecto impide que el medicamento salga de la jeringa con normalidad. “Esto ha provocado, en algunos casos, que parte de la tapa caiga en la boca del paciente y sea inhalada o ingerida”.
Por su parte, la compañía está trabajando para resolver esta complicación en las nuevas jeringas que fabrique, pero las que están ya comercializadas en toda la Unión Europea corren el riesgo de haber sido distribuidas entre los pacientes.