Se estima que solo en España aproximadamente 400.000 personas sufren epilepsia, una enfermedad crónica que además de efectos neurológicos, cognitivos, psicológicos, presenta un estigma social que dificulta la vida de más de 6 millones de personas en Europa.
En el marco del 35º Congreso Internacional de Epilepsia celebrado en Dublín expertos en epilepsia de todo el mundo han debatido sobre la última evidencia de ONTOZRY® (cenobamato) de Angelini Pharma, tras la publicación de los últimos datos de los ensayos clínicos del fármaco.
Estos demuestran una eficacia mantenida en adultos con epilepsia donde experimentan crisis focales no controladas. Esta evidencia se ha visto respaldada por 14 presentaciones independientes, entre las cuales se incluyen tres estudios en vida real llevados a cabo en hospitales españoles que también han sido presentados durante el encuentro.
Es un fármaco que nos ha permitido alcanzar tasas de eficacia nunca vistas, especialmente en pacientes con epilepsia muy refractaria
”En la práctica clínica, cenobamato es un fármaco que nos ha permitido alcanzar tasas de eficacia nunca vistas, especialmente en pacientes con epilepsia muy refractaria, que han logrado mejorar radicalmente su calidad de vida con el uso de este medicamento”, explica el especialista en epilepsia en el Centro de Neurología Avanzada y doctor Juan María Sánchez Caro.
Los resultados de un análisis post-hoc del estudio de extensión abierto C017 revelaron que el 23,6% de los pacientes que utilizaron cenobamato lograron una libertad de crisis durante al menos un año, el 14,3% durante al menos dos años y el 7,5% durante al menos tres años. Otros análisis post-hoc en aquellos pacientes que no consiguieron la libertad de crisis sino una reducción de al menos el 90% de las mismas mostraron que el tratamiento adyuvante con cenobamato ayudó a reducir el impacto de las crisis en este 17% de los pacientes al lograr alcanzar aproximadamente un 98% de días sin crisis durante cinco años.
ESTUDIOS DE LA VIDA REAL LLEVADOS A CABO EN ESPAÑA
Según los datos presentados en el congreso por los neurólogos españoles sobre la experiencia en la vida real con el fármaco, disponible en nuestro país desde el pasado mes de octubre, cenobamato ha demostrado ser una solución segura y muy efectiva para el tratamiento de las crisis en personas diagnosticadas con epilepsia farmacorresistente.
En España cada año se diagnostican unos 20.000 nuevos casos de epilepsia por ello se ha vuelvo primordial alcanzar la libertad de crisis, de los fármacos anticrisis, para lograr una mejora en la calidad de vida a nivel sanitario y psicosocial en personas que sufren esta enfermedad.
El medicamento redujo de forma significativa las crisis independientemente de los tratamientos anteriores
En la muestra de pacientes analizados en España, el medicamento redujo de forma significativa las crisis independientemente de los tratamientos anteriores, incluso en pacientes altamente resistentes que, según la literatura, no se esperaría que pudieran alcanzar la libertad de crisis. Asimismo, su uso se asoció con una reducción de la medicación concomitante, favoreciendo así el manejo de la tolerabilidad y la reducción de efectos secundarios.
Así pues, la mediana de reducción de las crisis fue de más del 93% a los 6 meses y del 89% a los 12 meses de seguimiento. El 33,3% de los pacientes alcanzaron la libertad de crisis a los 12 meses y durante el seguimiento se disminuyó de forma significativa el uso de medicamentos concomitantes. Ante estos datos, el doctor Sánchez Caro apunta que este medicamento debería plantearse para todos los pacientes con epilepsia "que haya probado dos FACs fallidos, debido a su eficacia y a unos efectos secundarios muy tolerables y predecibles".
El autor del estudio, el doctor Álvaro Juiz Fernández, del centro de referencia nacional CSUR Hospital Clínico Universitario de Santiago, declara que con la creciente experiencia en el manejo del fármaco "estamos mejorando su perfil de tolerabilidad, ampliando su uso y realizando una titulación más personalizada con un ajuste más incisivo en medicación concomitante. Esto nos permite aprovechar todo el potencial del fármaco, reduciendo al máximo intensidad y número de crisis y logrando en consecuencia una franca mejoría en la calidad de vida de los pacientes".