China ha experimentado, durante las últimas jornadas, una serie de protestas ciudadanas que se han situado como las más importantes de los últimos años. Todo tiene su origen en las restricciones plantadas por el Gobierno en base a su política 'COVID cero', adoptada por el país desde el inicio de la pandemia de la COVID-19.
Las revueltas ciudadanas son un reto para la presidencia de Xi Jinping, dado que suponen un problema de gravedad para el control y la estabilidad del territorio. En este contexto, China afronta una dicotomía: mantener la férrea estrategia que ha logrado evitar un número significativo de muertes, o avanzar hacia una apertura que podría colapsar el sistema sanitario.
La actividad en la industria de China ha experimentado una contracción por segundo mes consecutivo en noviembre ante las duras restricciones y confinamientos impuestos el Gobierno
En esta compleja situación ha llevado a un escenario difícil a la industria. Los datos hablan por sí solos: la actividad en la industria de China ha experimentado una contracciónpor segundo mes consecutivo en noviembre ante las duras restricciones y confinamientos impuestos el Gobierno.
Atendiendo a las cifras aportadas por la Oficina Nacional de Estadística (ONE), el país ha acentuado su caída al pasar su industria de los 49,2 puntos de octubre a los 48 en el undécimo mes del año, por debajo de lo esperado por los analistas, que vaticinaban que se mantuviera rondando los 49.
¿QUÉ SUCEDERÁ CON EL SECTOR FARMACÉUTICO?
Es preciso recordar que, en el caso de China, uno de los puntos destacados del país asiático como potencia en el sector farmacéutico es su producción de materias primas farmacéuticas (API). No en vano, durante la pandemia originada por la crisis del SARS-CoV-2, Europa perdió gradualmente su posición de liderazgo en este apartado, viendo como Asia se consolidaba en la fabricación de APIs.
Como principal causa de esta situación se postula la continua erosión de los precios motivada por las medidas de contención de costes tomadas por el Gobierno y las aseguradoras para medicamentos genéricos, junto con el estricto marco normativo europeo.
La tendencia a largo plazo observada es el aumento de la proporción de ensayos clínicos realizados en Asia (principalmente China y Corea del Sur), que ha crecido más del 10% en la última década
En paralelo, los datos de Federación Europea de la Industria Farmacéutica (Efpia, por sus siglas en inglés European Federation of Pharmaceutical Industries and Associations) muestran que, del total de ensayos clínicos iniciados en 2021, hasta el 30% se pusieron en marcha en países de Asia, mientras que Estados Unidos fue la segunda región, con el 27% y Europa ocupa ya el tercer lugar, con el 23% del total de los ensayos.
Los datos de los países asiáticos no son fruto de una mera casualidad. La capacidad industrial de esta región global es latente, y la dependencia de países europeos de sus importaciones es una prueba de ello. No en vano, Asia envía casi tres de cada cuatro principios activos (74%) a la industria española, es decir, el compuesto básico de los medicamentos.
En este sentido, la tendencia a largo plazo observada es el aumento de la proporción de ensayos clínicos realizados en Asia (principalmente China y Corea del Sur), que ha crecido más del 10% en la última década, indica el informe de la patronal europea.