La crisis de opiáceos en Estados Unidos sigue siendo el centro de la polémica. Ahora, el gobierno estadounidense intentará recuperar los costes que ha generado esta epidemia y exigirá a las principales compañías farmacéuticas y distribuidoras que reembolsen dichos costes.
Según ha informado Reuters, Washington se pondrá de lado de los demandantes que acusan a los fabricantes de medicamentos de comercializar engañosamente opiáceos.
El litigio consolidado pendiente ante el juez del distrito de Estados Unidos, Dan Polster, involucra al menos 355 demandas
En la demanda aparecen los nombres de Purdue Pharma, Johnson & Johnson, Endo International, Allergan y los tres mayores distribuidores de medicamentos en el país AmerisourceBergen, Cardinal Health y McKesson.
El litigio consolidado pendiente ante el juez del distrito de Estados Unidos, Dan Polster, involucra al menos 355 demandas.
En este sentido, el juez ha presionado para llegar a una solución rápida y global en el litigio y ha invitado a los fiscales generales estatales que tienen casos en los tribunales o que están llevando a cabo una investigación de varias partes de las empresas a participar en esas conversaciones.
Asimismo, también se ha creado un grupo de trabajo para combatir la crisis de opiáceos mediante la búsqueda de recursos penales y civiles y se ha designado a un fiscal federal para liderar la batalla del gobierno.
En 2016, el último año con datos disponibles públicamente, un total de 42.000 personas murieron por sobredosis de opiáceos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.