La crisis de opiáceos no cesa en los Estados Unidos y cada vez son más las compañías salpicadas por comercializar de forma engañosa fármacos.
En esta ocasión, el estado de Kentucky ha acusado a la farmacéutica Endo International de contribuir a la epidemia de opiáceos al comercializar engañosamente su analgésico Opana ER.
Según ha informado Reuters, Steve Beshear, fiscal general de Kentucky, ha señalado que "la demanda contra Endo busca responsabilizar a la compañía por construir ilegalmente un mercado para el uso a largo plazo de opiáceos en el estado con el fin de aumentar las ganancias corporativas".
La demanda acusa a Endo de exagerar los beneficios del uso de Opana ER para el tratamiento a largo plazo del dolor crónico mientras minimizaba el riesgo de adicción, al ayudar así a alimentar una epidemia de salud pública.
El fiscal acusa a Endo de exagerar los beneficios de su análgesico para el tratamiento a largo plazo del dolor crónico mientras minimizaba el riesgo de adicción
"Mi oficina se niega a sentarse y ver a las familias destrozadas mientras los fabricantes de opiáceos como Endo llenan sus bolsillos a expensas de nuestras comunidades y nuestro futuro", ha señalado Beshear.
Por su parte, Matthew Maletta, director jurídico de Endo, ha apuntado que “la afirmación de Beshear de que la farmacéutica estaba tratando de obtener ganancias a costa de la salud de la gente era evidentemente ofensiva”.
"Tenemos la intención de defender a la empresa contra los reclamos establecidos en esta demanda", ha apostillado Maletta.
Endo se ha enfrentado a una ola de demandas similares por la epidemia de opioides en Luisiana, Nuevo México, Misisipi y Ohio, así como en varias ciudades y condados.