Cuatro legisladores estadounidenses han pedido a la Comisión de Bolsa y Valores (SEC por sus siglas en inglés) que investigue si el multimillonario Elon Musk cometió fraude de valores al supuestamente engañar a los inversores sobre la seguridad de un implante cerebral desarrollado por su marca Neuralink. En concreto, la solicitud de investigación proviene de los representantes de la Cámara, Earl Blumenauer, Jim McGovern, Barbara Lee y Tony Cárdenas.
Esta acusación llega justo cuando la compañía se prepara para probar el implante cerebral en humanos por primera vez en la historia, un hito crítico para las ambiciones de la empresa para ayudar a los pacientes a superar la parálisis, entre otras afecciones.
Un plan de empresa que estaba, y sigue estando, totalmente condicionado por las exigencias de la FDA para autorizar las pruebas en humanos
En cuanto a la carta enviada por los legisladores, cita los registros veterinarios obtenidos de experimentos de Neuralink en monos, que indican que estos animales sufrieron graves problemas de salud a causa del implante, incluyendo parálisis cerebral, convulsiones e inflamación cerebral. Según recoge Reuters, al menos 12 monos jóvenes y sanos fueros sacrificados como resultado directo de los problemas con el implante de Neuralink. La respuesta de Musk ante el fallecimiento de los primates fue negarlo en una publicación en la anteriormente llamada Twitter, ahora X, de la que también es dueño.
La agencia apunta que, el año pasado, los empleados de Neuralink dijeron que la compañía se estaba apresurando y arruinando con las cirugías a monos, cerdos y ovejas, lo que terminaba en más muertes de animales. Un plan de empresa que estaba, y sigue estando, totalmente condicionado por las exigencias de la Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) para autorizar las pruebas en humanos.