Elizabeth Holmes, la joven que deslumbró a Silicon Valley con su sistema de análisis sanguíneo capaz de detectar enfermedades con un solo pinchazo en el dedo, podría enfrentarse a 80 años de cárcel y al pago de un millón de dólares por haber defraudado a inversores, médicos y pacientes.
Holmes fundó Theranos en 2003. Abandonó sus estudios en la Universidad de Stanford con la idea de reinventar la infraestructura del laboratorio clínico. Precisamente, fue a través de su empresa Theranos, por donde Holmes promocionó este sistema de análisis sanguíneo conocido bajo el nombre de ‘The Edison’ que finalmente resultó ser un fraude. Y es que, después de vender las máquinas a algunas farmacéuticas, se descubrió que los resultados eran erróneos.
De hecho, una investigación de The Wall Street Journal, reveló que las pruebas de diagnóstico no procedían del sistema creado por Holmes: 99 de 100 análisis de sangre habían sido realizados por máquinas que habían comprado a Siemens, una compañía con la que la startup pretendía competir. Además, según la investigación, las pruebas realizadas con el nuevo sistema arrojaron resultados erróneos en varias ocasiones.
Holmes podría enfrentarse a 80 años de cárcel y al pago de un millón de dólares
Tras revelarse esta investigación, el Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó a Holmes y a Ramesh Balwani, antiguo presidente de Theranos y expareja de Holmes, de engañar a los inversores diciendo que las máquinas de análisis sanguíneo exprés podían llevar a cabo una amplia gama de pruebas clínicas utilizando una gota de sangre, cuando ambos sabían que la efectividad era limitada, poco fiable y lenta.
La acusación fue un escándalo. No solo porque Holmes se había convertido en el rostro de la innovación en biotecnología, sino porque su producto se ofrecía en Walgreens, la principal cadena de farmacias de Estados Unidos. Se trataba, además, de una startup en la que habían invertido grandes personalidades como el expresidente Bill Clinton y el magnate Carlos Slim, entre otros millonarios.
CULPABLE DE CUATRO DE LOS ONCE CARGOS DE LOS QUE SE LE ACUSABA
La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) concluyó que Holmes creó una trama fraudulenta a través de su empresa que le permitió recaudar 750 millones de dólares. La SEC también señaló a Balwani. Ambos convencieron a los inversores con información falsa de que tenían en sus manos un sistema único de análisis sanguíneo.
A principios de este mes, Holmes fue declarada culpable por un jurado de San José, en el estado de California, por haber defraudado a los inversores de la empresa. Tras más de una semana de deliberaciones, finalmente Homes fue declarada culpable de cuatro de los once cargos de los que se le acusaba.
Sin embargo, pese a las acusaciones, Holmes ha asegurado en varias ocasiones haber cometido errores sin mala intención. Pero, la realidad es que sabía perfectamente que su creación no funcionaba y se calló hasta que saltó la investigación en el año 2013. Ahora, se enfrenta a una pena de 80 años de cárcel y un pago de un millón de dólares. Los inversores estafados también recibirán una indemnización.
Por su lado, en las próximas semanas, Balwani también se enfrentará a un nuevo juicio en el que será juzgado por los mismos delitos que su expareja.