El sector farmacéutico está en el punto de mira de la Unión Europea. Y es que, la Comisión Europea (CE) ha publicado un informe sobre la aplicación de las normas de competencia en el sector farmacéutico que analiza el sector desde 2009, cuando la CE llevó a cabo una investigación sobre la competencia en el sector farmacéutico.
Desde entonces, la aplicación del derecho de la competencia y la supervisión de este mercado ha sido una prioridad en toda la UE.
Según los datos del informe, durante el período 2009-2017, las autoridades europeas de competencia investigaron más de 100 casos nuevos y actualmente se están examinando otros 20 casos más relacionados con posibles infracciones de las normas de defensa de la competencia.
Además, la CE examinó más de 80 concentraciones para garantizar que el mercado farmacéutico no se concentrara en exceso. Así, se detectaron problemas de competencia en 19 concentraciones y solo se autorizaron después de que las empresas ofrecieran compromisos que resolvían adecuadamente los problemas detectados.
Italia es el estado que más sanciones aplicó, por un importe de 198,5 millones de euros, mientras que Reino Unido penalizó al sector farmacéutico con el pago de 175,7 millones
Desde 2009, las autoridades han adoptado en 29 resoluciones contra empresas farmacéuticas, que han dado lugar a sanciones, con multas por un total de más de 1.000 millones de euros, o a compromisos vinculantes para subsanar prácticas contrarias al derecho de la competencia.
Italia es el estado que más sanciones aplicó, por un importe de 198,5 millones de euros, mientras que Reino Unido penalizó al sector farmacéutico con el pago de 175,7 millones de euros.
Además, algunas de estas decisiones se referían a prácticas anticompetitivas que nunca antes se habían abordado en el marco del derecho de la competencia de la UE.
REDUCCIÓN DE PRECIOS
El informe evalúa el estado de la competencia efectiva en el sector farmacéutico. Según el mismo, la competencia efectiva de los medicamentos genéricos y los biosimilares contribuye a reducir los precios de forma significativa, en el caso de los medicamentos genéricos, un 50% de media.
Por ello, con el objetivo de mitigar el impacto de la entrada de los genéricos en el mercado, las empresas fabricantes de medicamentos originadores suelen tratar de prolongar, en ocasiones de forma ilícita, la vida comercial de sus productos más antiguos. Estas prácticas, que en determinados casos pueden afectar a la competencia en precios de los medicamentos, han suscitado especial atención por parte de las autoridades de competencia.
Así, las autoridades europeas de competencia han investigado y sancionado las prácticas que dan lugar a subidas de precios, centrándose en los comportamientos que frenan la entrada o la expansión de los genéricos en el mercado. En el ámbito europeo destacan, entre otros, los asuntos Lundbeck, Fentanyl y Servier.