El IQOS de Philips Morris no convence y cada vez son más los países que cuestionan este nuevo dispositivo. Ahora, el regulador de tabaco de Lituania considera que el IQOS de Philips Morris debería estar sujeto a las mismas restricciones publicitarias que el tabaco convencional.
Este nuevo revés podría ser un golpe muy duro para Philips Morris quién ha promocionado el dispositivo como el futuro del tabaquismo.
El regulador lituano está desafiando la afirmación de Philip Morris de que su dispositivo IQOS es un producto electrónico, por lo que no debería regularse como el tabaco.
Lituania acusa a Philips Morris de una posible violación de la ley publicitaria del país
"Después de una investigación de seis meses sospechamos que la publicidad del dispositivo IQOS constituye una posible publicidad indirecta de productos de tabaco", ha afirmado a ReutersJurgis Kazlauskas, jefe de control de tabaco y alcohol en el regulador.
Kazlauskas ha declarado que ya se ha notificado a Philips Morris su posible violación de la ley publicitaria y esperan que el regulador emita un dictamen final en un periodo de un mes.
Sin embargo, Philips Morris sigue insistiendo en que su dispositivo es novedoso y diferente al resto de cigarrillos electrónicos que, a menudo, ya están sujetos a regulaciones.
"Creemos que nuestras actividades cumplen con las regulaciones aplicables y esperamos seguir discutiendo nuestras opiniones con el regulador dentro de los procedimientos pendientes", ha afirmado la compañía.
Sin embargo, en España choca el despliegue de publicidad y marketing que se ha hecho del dispositivo de Philips Morris que aparece publicitado incluso en algunos de los principales medios españoles, así como en marquesinas y estancos.
IQOS es un dispositivo en forma de bolígrafo que calienta el tabaco pero no lo enciende, un enfoque que según Philip Morris produce niveles mucho más bajos de químicos dañinos que los cigarrillos comunes.