La Federación Europea de Industrias y Asociaciones Farmacéuticas (EFPIA, por sus siglas en inglés) ha publicado una nueva encuesta en la que se detalla el entorno financiero que las pequeñas y medianas empresas (PYME) de biotecnología necesitan para prosperar en Europa y competir con regiones como Estados Unidos y China, muy por encima desde hace años.
El papel de las pymes en la innovación en Europa es clave, aunque según apuntan desde la propia federación “deben ser respaldadas por un entorno científico y económico sólidos”. Este compromiso con la innovación se puede observar claramente en las autorizaciones de comercialización de los medicamentos desarrollados por las pymes entre 2005 y 2015, ya que uno de cada dos contenía un nuevo principio activo y el 42% de los fármacos estaban dirigidos a enfermedades raras.
A pesar del valor con el que cuentan, su desarrollo se ve obstaculizado por una serie de desafíos del mercado, como puede ser la dificultad de convertir las ideas en oportunidades o los contratiempos por el entorno regulatorio incierto y fragmentado. Todo ello, unido a las condiciones actuales de un mercado influenciado por el aumento de la inflación, los tipos de interés elevados y la falta de financiación privada.
"Los resultados ayudarán a sensibilizar a los responsables de la toma de decisiones europeos sobre los numerosos obstáculos a los que se enfrentan las pequeñas empresas en Europa"
Con el objetivo de conocer en qué situación se encuentran este tipo de empresas y proponer soluciones, la Efpia realizó una encuesta entre noviembre de 2021 y julio de 2022. “Los resultados ayudarán a sensibilizar a los responsables de la toma de decisiones europeos sobre los numerosos obstáculos a los que se enfrentan las pequeñas empresas en Europa. También ayudará a proponer soluciones para mejorar el ecosistema europeode financiación biofarmacéutica para pymes públicas y privadas”, apunta la Efpia en el documento que recoge los resultados.
De las compañías que respondieron a la encuesta, un 80% centra su investigación en una sola área terapéutica y un 20% en múltiples. Entre ellas, destacan las enfermedades infecciosas, la oncología y la neurología, con un 40% del total. En cuanto a la fase en la que se encuentran, más del 40% todavía está progresando en la prueba de concepto preclínica con su activo principal, y aproximadamente el 20% ya avanza hacia la fase II.
En relación con la financiación, tan importante en el desarrollo e innovación de las terapias, 3 de cada 4 pymes aseguró que la financiación privada es su fuente principal de ingresos. En detalle, casi el 80% de este tipo de empresas fueron financiadas por colocaciones privadas, aunque proporcionan cantidades de financiación relativamente reducidas. Sin embargo, la financiación alternativa es la que produce los mayores volúmenes de financiación, 35€ al mes de media.
Las pymes creen que se debe “proteger la innovación y la competitividad en Europa”, que ha experimentado una pérdida de inversión del 25% en las últimas décadas en relación con otras regiones
Como punto principal en el que se necesita un cambio señalan a las barreras para acceder a la financiación pública. Concretamente, las pymes recomiendan a la Comisión Europea que adopte opciones de financiación y criterios de elegibilidad más claros, así como un tiempo más corto para llegar a una aprobación, a través de un proceso simplificado. Además de aumentar los incentivos para convencer a las pymes de que se unan a los proyectos de colaboración europeos.
En definitiva, para cumplir con el objetivo de garantizar que la industria biofarmacéutica europea prospere y cuente con sistemas sanitarios reforzados, las pymes creen que se debe “proteger la innovación y la competitividad en Europa”, que ha experimentado una pérdida de inversión del 25% en las últimas décadas en relación con otras regiones.
NUEVA LEGISLACIÓN EUROPEA
A pesar de tener claros los puntos en los que se debe dar un paso hacia delante, la Efpia recuerda que con la propuesta de la Comisión Europea de la revisión de la legislación farmacéutica europea se creará más incertidumbre en el sector, dañará a la innovación y aumentara incluso más la diferencia con Estados Unidos y China.
En los próximos meses, las pymes de la Efpia analizarán qué se necesita para el conjunto de estas empresas para, finalmente, proporcionar las recomendaciones políticas detalladas a los responsables de la toma de decisiones de la UE y así, garantizar que se apoye a las pequeñas y medianas empresas en el desarrollo biofarmacéutico.