La disputa legal entre Pfizer y Moderna respecto a sus vacunas contra el Covid-19 prosigue cada vez más encarnizada. Tras el fallo del Tribunal Superior de Londres, que ha autorizado a Pfizer a llevar el caso al Tribunal de Apelaciones, la farmacéutica con sede en Nueva York da el siguiente paso de esta larga batalla que comenzó en el año 2022, cuando Pfizer y su socio alemán BioNTech demandaron a Moderna.
De esta forma, como señala 'Reuters', Pfizer ha solicitado revocar dos patentes que pertenecen a Moderna con el argumentando que estas patentes no deberían ser válidas. En respuesta, Moderna ha contraatacado, alegando que Pfizer ha infringido algunas de sus propias patentes. Estas acusaciones reflejan la intensa competencia y las tensiones en la industria farmacéutica, especialmente en el contexto de la rápida innovación y desarrollo de vacunas durante la pandemia.
El Tribunal Superior emitió un fallo que generó reacciones mixtas en el conflicto legal
En julio, el Tribunal Superior emitió un fallo que generó reacciones mixtas en el conflicto legal entre las empresas. El tribunal determinó que una de las dos patentes de Moderna, que se refiere a la tecnología del ARN mensajero (ARNm) utilizada en su vacuna contra la Covid-19, era inválida. Esto implica que Moderna no podría proteger esa patente en particular, lo que puede influir en la competencia en el desarrollo de tecnologías similares en el futuro.
Sin embargo, el tribunal dictaminó a su vez que otra patente de Moderna, que abarca aspectos similares de la tecnología ARNm, era válida y que la vacuna Comirnaty de Pfizer y BioNTech había infringido dicha patente. Como resultado, Moderna tiene derecho a recibir compensaciones por daños relacionados con las ventas de la vacuna de Pfizer realizadas después de marzo de 2022.
El juez Richard Meade autorizó a Pfizer y BioNTech a apelar esa decisión el miércoles. La cuestión de los daños y perjuicios que se le deben a Moderna está en suspenso a la espera de su apelación.
Por otro lado, a la compañía Moderna se le negó el permiso para apelar en relación con su patente que se consideró inválida, pero la empresa aún puede presentar una solicitud directamente al Tribunal de Apelaciones.
Las demandas de Londres son solo una parte de una batalla global entre Pfizer, BioNTech y Moderna, que también han estado involucradas en procedimientos en diferentes país europeos, así como en la Oficina Europea de Patentes.