En el día de ayer Corea del Sur experimentó una significativa crisis política. El presidente Yoon Suk Yeol declaró la ley marcial, argumentando la necesidad de proteger al país de supuestas amenazas provenientes de Corea del Norte y de fuerzas internas pro-norcoreanas. Esta medida implicaba la suspensión de actividades parlamentarias, la prohibición de partidos políticos y la censura de medios de comunicación.
Sin embargo, la Asamblea Nacional surcoreana, con apoyo incluso del partido del presidente Yoon, anuló rápidamente la ley marcial, obligando a su revocación horas después. La medida desató protestas masivas en todo el país, con miles exigiendo la dimisión de Yoon, mientras la Confederación Coreana de Sindicatos convocó una huelga general hasta su renuncia.
En el ámbito económico, los mercados financieros surcoreanos se vieron afectados negativamente. Las acciones de empresas surcoreanas que cotizan en bolsa sufrieron caídas significativas, y el won surcoreano perdió alrededor del 2% de su valor frente al euro y el dólar. En este sentido, la disputa política ha tenido efectos inmediatos en el mercado bursátil, habiendo afectado a las principales empresas farmacéuticas surcoreanas arrastradas por la incertidumbre política generada tras la declaración y posterior revocación de la ley marcial en el país.
En primer lugar, la mayor caída ha sido de la empresa Chong Kun Dang Pharmaceutical Corporation. En concreto, la farmacéutica sufrió una caída del 4,19%, cerrando en 91.400 wones (61,53 euros), frente a los 95.300 registrados el día anterior. Este desplome estuvo acompañado de un alto volumen de transacciones, con más de 48.970 acciones vendidas, casi duplicando las operaciones del día anterior (24.980). La volatilidad refleja la incertidumbre del mercado ante la inestabilidad política del país.
Las acciones de empresas surcoreanas que cotizan en bolsa sufrieron caídas significativas
A esta le sigue el desplome de la empresa química y farmacéutica LG Chem que vio una caída del 3,86%, con sus acciones cerrando en 181.600 wones (122,26 euros) frente a los 188.900 (127,17 euros) del día anterior. En concreto, el 4 de diciembre, se negociaron 35.520 acciones, casi duplicando las operaciones del día anterior, lo que evidencia una clara retirada de capitales por parte de los inversores.
Por otro lado, GC Biopharma Corp, enfocada en biomedicinas y vacunas, registró un descenso del 2,85%, cerrando en 149.900 wones (100,92 euros), tras haber alcanzado los 154.300 wones (103,88 euros) el 3 de diciembre. Se vendieron 41.350 acciones, una caída que contrasta con el fuerte crecimiento del día anterior, cuando sus valores subieron un 4,47%, mostrando la volatilidad derivada de la situación política.
Yuhan Corp, especializada en productos farmacéuticos innovadores, cerró el día con una caída del 2,40%, situándose en 105.700 wones (71,16 euros). Durante la jornada, se negociaron 25.420 acciones, lo que representa un aumento en la actividad bursátil en comparación con el 3 de diciembre, donde se transaron 20.160 acciones. Por último, Celltrion, uno de los líderes en biotecnologí, sufrió un descenso del 2,09%, cerrando en 183.000 wones (123,20 euros). En la jornada se negociaron 720.290 acciones, casi el doble del volumen registrado el día anterior. A pesar de haber mostrado un crecimiento del 1,25% el 3 de diciembre, el nerviosismo de los inversores se tradujo en ventas masivas.
Los analistas advierten que el contexto político podría afectar las decisiones de inversión a corto plazo
Este retroceso bursátil se produce en un momento crítico para la industria farmacéutica surcoreana. Los analistas advierten que, si bien los fundamentos del sector se mantienen sólidos, el contexto político podría afectar las decisiones de inversión a corto plazo, especialmente en proyectos que dependen de exportaciones y relaciones comerciales estables.
En este sentido, el gobierno ha anunciado medidas para estabilizar los mercados, incluida la inyección de liquidez y el compromiso de mantener operativas las cadenas de suministro esenciales. Sin embargo, los inversores esperan señales claras de que la crisis política no derivará en problemas estructurales que afecten la capacidad de las farmacéuticas surcoreanas de competir en el escenario global.