La planta de Michigan de la compañía farmacéutica, Abbott Laboratories, principal causante de la escasez de de fórmula para bebés en Estados Unidos el año pasado, vuelve a estar en el punto de mira, pero, en este caso, por una investigación criminal por parte del Departamento de Justicia de EE.UU.
Abbott es una de las cuatro empresas que producen el 90% de las fórmulas para bebés en Estados Unidos y el retiro de varias de las principales marcas, incluida Similac, por las infecciones bacterianas, limitó los suministros que ya estaban reducidos por alteraciones en la cadena de suministro y las reservas hechas durante los confinamientos de la Covid-19. Todo ello terminó desencadenando un gran pánico en los padres que vaciaron los pasillos de fórmula para bebés en los supermercados.
El cierre de la fábrica llegó en febrero de 2022, posteriormente, el regulador y la empresa llegaron a un acuerdo que permitió la reapertura en junio de ese mismo año
Por parte de la Agencia del Medicamento de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) realizaron una inspección al centro de Michigan tras lo ocurrido, en la que encontraron grietas en equipos vitales, falta de lavado de manos adecuado y evidencia de contaminación bacteriana previa.
Desde Reuters apuntan que el cierre de la fábrica llegó en febrero de 2022, posteriormente, el regulador y la empresa llegaron a un acuerdo que permitió la reapertura en junio de ese mismo año. Ahora, el Departamento de Justicia se ha detenido en la importancia del retiro de estas fórmulas y sus razones, abriendo una investigación en la que según apunta un portavoz de Abbott, la empresa está “cooperando plenamente”.