Desde que Daiichi Sankyo perdió la exclusividad de su medicamento para la presión arterial, Benicar, los problemas, sobre todo financieros, no han cesado.
Ahora, el fabricante de medicamentos japonés ha sufrido otro gran impacto en las operaciones de ventas en Estados Unidos y ha recortado 280 empleos.
Según ha explicado FiercePharma, los trabajos están siendo eliminados de varios lugares de Estados Unidos, ya que con este recorte optimiza su negocio de adaptarse a su cartera actual del país estadounidense y preparase para su próxima cartera oncológica.
Los trabajos están siendo eliminados de varios lugares de Estados Unidos
"Nuestras prioridades son alinear el gasto con los ingresos, cambiar los recursos para maximizar Injectafer y nuestros tratamientos para el dolor, así como preparar nuevos tratamientos potenciales para pacientes con cáncer", ha afirmado Ken Keller, presidente de administración y comercial de Daiichi Sankyo.
El año pasado, Daiichi ya cerró una instalación de I+D de 170 personas en India y un mes después cerro otra en Japón con 150 empleados.
Asimismo, en 2016, también tuvo que pagar 300 millones de dólares (242 millones de euros) para resolver alrededor de 2.300 demandas relacionadas con los efectos secundarios de los medicamentos para la presión arterial y varios fármacos relacionados.