La conocida como “crisis de los opioides” hace referencia al aumento en el uso excesivo en el consumo de estas drogas, que ha provocado, según cifras de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), cerca de medio millón de muertes entre 1999 y 2019.
Las drogas sintéticas presentan uno de los problemas más graves en todo el mundo, aunque en el caso de Estados Unidos, la situación se ha vuelto insostenible y el desafío que se plantea para acabar con el consumo de fentanilo parece imposible. Esto se debe a que los opioides, también conocidos como opiáceos, son una clase de medicamentos que generan mucha adicción, por ello, se utilizan en casos muy graves. Sin embargo, el analgésico producido por la familia Sackler, OxyContin, se publicitó como un fármaco inofensivo que servía para reducir las dolencias del día a día de los estadunidenses.
En el caso de Estados Unidos, la situación se ha vuelto insostenible y el desafío que se plantea para acabar con el consumo de fentanilo parece imposible
Un marketing tan engañoso que acabó desencadenando la terrible situación que se vive actualmente en San Francisco, Filadelfia o Los Ángeles. A pesar de no contar con datos actualizados, las imágenes de estas ciudades compartidas en redes sociales representan una realidad en la que las muertes por sobredosis están a la orden del día.
Aunque la Oxycodona marcase el inicio del uso indebido de estos medicamentos, el fentanilo ha adquirido mayor protagonismo. Los expertos apuntan que es de 50 a 100 veces más potente que la morfina y, en varias formulaciones, figura en la Lista Modelo OMS de Medicamentos Esenciales, pero el consumo ilegal de esta sustancia y de otras moléculas químicamente similares a ella, han dado lugar a un incremento rápido en el número de defunciones por sobredosis. Según apunta la OMS, se ha comprobado que algunos traficantes añaden el fentanilo a otros productos como la heroína para incrementar su potencia. Aumentando, aun más, su extensión en las calles estadounidenses.
TENDENCIA MERCADO PARA REVERTIR LAS SOBREDOSIS
Ante este panorama, varias compañías farmacéuticas han decidido dar un paso hacia delante e intentar ofrecer el mayor número de posibilidades para acabar con esta crisis. Es aquí donde surge la naloxona, un antídoto contra los opioides que, administrada a tiempo, revierte por completo los efectos de una sobredosis. También conocido como antagonista opioide, es una solución inyectable o para perfusión que se utiliza para la reversión total o parcial e la depresión del sistema nervioso central, y, en especial, la depresión respiratoria.
Bajo el nombre de Narcan, marca registrada de la naloxona del laboratorio Emergent BioSolutions, la Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) la aprobó el pasado mes de marzo para su uso de venta libre, es decir, sin receta médica, marcando un antes y después en la lucha contra esta temible droga.
Según apuntaba la FDA el día de su aprobación, “La acción de hoy cimienta el camino para que este medicamento que salva vidas revierta una sobredosis de opioides y se venda directamente a los consumidores en lugares como farmacias, tiendas de conveniencia, supermercados y gasolineras, así como en línea”.
“La acción de hoy cimienta el camino para que este medicamento que salva vidas revierta una sobredosis de opioides y se venda directamente a los consumidores"
Visto el éxito de Narcan y el papel que ha adquirido para salvar las vidas de miles de personas en Estados Unidos, otras compañías como Orexo AB han decidido sumergirse en este mercado. La farmacéutica sueca ha anunciado la presentación de Solicitud de Nuevo Medicamento a la FDA para OX124, de nuevo, en formato de administración nasal, y, dirigido a las sobredosis de opioides.
Respaldado por los resultados del ensayo OX124-002, mostró una absorción de naloxona significativamente más rápida y mayor en comparación con la dosificación intramuscular. Además, recalcan que los datos obtenidos también apuntan a una mejora frente al medicamento contra la sobredosis de opioides líder en el mercado. “Gracias a un excelente esfuerzo de equipo, nuestra cadena de suministro de OX124 ahora cumple con los más altos estándares de confiabilidad y podemos presentar oportunamente una nueva solicitud a la FDA”, señala Nikolaj Sørensen, presidente y director ejecutivo de Orexo AB.
Ambos productos revierten temporalmente los efectos de una sobredosis de opioides, no son tratamientos a largo plazo dirigidos a tratar la dependencia. En ese caso, surgen otras opciones como la metadona, la buprenorfina y la naltrexona, fármacos que pueden ayudar a conseguirlo, pero, su uso debe ser supervisado por un médico especialista en adicciones.