Coordinar la cadena de suministro: la clave para mejorar la satisfacción en el sector farmacéutico

La coordinación efectiva mejora la satisfacción del cliente al garantizar la entrega oportuna de medicamentos, reducir tiempos de entrega y asegurar el cumplimiento de normativas

Distribución de medicamentos (Foto: Microsoft IA)
Distribución de medicamentos (Foto: Microsoft IA)
José Iborra
27 diciembre 2024 | 07:00 h

En el competitivo y regulado sector farmacéutico, la capacidad para coordinar cadenas de suministro complejas se ha convertido en un factor determinante para garantizar no solo el éxito empresarial, sino también el acceso oportuno a medicamentos y tratamientos que salvan vidas. Un estudio reciente profundiza en cómo la coordinación efectiva en las cadenas de suministro electrónicas puede optimizar la operación de las empresas farmacéuticas, mejorando la satisfacción del cliente y garantizando el cumplimiento de normativas internacionales.

Sin embargo para lograr estas mejoras, es necesario afrontar un panorama donde incluso un pequeño error en la cadena puede tener consecuencias graves para la salud pública. Además, los desafíos externos, como la necesidad de mantener cadenas de frío para productos específicos o las interrupciones globales causadas por pandemias, añaden capas adicionales de complejidad.

En este contexto, la coordinación se vuelve compleja, pero a su vez se convierte en una necesidad imperante. Sin ella, las empresas farmacéuticas se enfrentan a riesgos como desabastecimientos, incumplimientos regulatorios y daños reputacionales. En este sentido, la digitalización ha cambiado significativamente la forma en que se gestionan las cadenas de suministro farmacéuticas. Tecnologías como los sistemas de planificación de recursos empresariales (ERP), el blockchain y los dispositivos del Internet de las cosas (IoT) han introducido niveles sin precedentes de visibilidad y control.

Estas herramientas permiten garantizar la integridad de los medicamentos durante el transporte

Estas herramientas permiten a las empresas rastrear productos en tiempo real, garantizar la integridad de los medicamentos durante el transporte y responder de manera proactiva a interrupciones o cambios en la demanda. Sin embargo, como destaca la investigación, estas herramientas solo alcanzan su máximo potencial cuando se integran en un marco de coordinación sólido.

De esta manera, la comunicación efectiva y la planificación colaborativa entre los actores de la cadena son esenciales para aprovechar al máximo las capacidades tecnológicas. Haciendo uso de ellas, podemos ver beneficios significativos como la reducción de tiempos de entrega, una gestión de inventarios más eficiente y una mejora en el cumplimiento de las normativas regulatorias. Todo ello, a su vez, contribuye a evitar costosos retiros de productos y a garantizar que los pacientes reciban los tratamientos que necesitan de manera oportuna.

Por ejemplo, en el estudio una de las empresas analizadas implementó un sistema de planificación colaborativa con sus socios de distribución, lo que permitió una mejor alineación entre las necesidades de producción y la demanda del mercado. Este enfoque no solo reduce significativamente los retrasos, sino que también mejora la precisión de los pedidos, aumentando la satisfacción del cliente y fortaleciendo la reputación de la empresa.

Sin embargo, pesar de los avances tecnológicos y las mejores prácticas identificadas, la coordinación en las cadenas de suministro del sector sigue enfrentando desafíos importantes. Uno de los principales problemas es la existencia de silos de datos, donde la información crítica se almacena en sistemas aislados que no pueden comunicarse entre sí. Esto limita la visibilidad y dificulta la toma de decisiones basada en datos en tiempo real. En este sentido, otro obstáculo importante son las barreras de comunicación, tanto dentro de las organizaciones como entre los diferentes actores de la cadena. Las diferencias culturales, organizacionales y tecnológicas pueden dificultar la colaboración, ralentizando los procesos y aumentando el riesgo de errores.  

Una de las estrategias clave es la inversión continua en tecnologías avanzadas, como el big data y la IA

Para abordar esta situación, el estudio ofrece una serie de recomendaciones prácticas. Una de las estrategias clave es la inversión continua en tecnologías avanzadas, como el big data y la IA, que pueden mejorar la capacidad de las empresas para prever la demanda, identificar problemas potenciales y optimizar los flujos de trabajo.

Además, es fundamental fomentar relaciones colaborativas sólidas entre los actores de la cadena. Esto incluye establecer acuerdos claros sobre el intercambio de datos y la toma de decisiones conjunta, así como promover una cultura de confianza y transparencia. Por otro lado, la capacitación del personal también juega un papel crucial, asegurando que los empleados estén equipados para utilizar las nuevas herramientas tecnológicas y adaptarse a los cambios en el entorno regulatorio.

En última instancia, la coordinación efectiva en las cadenas de suministro electrónicas no es solo una ventaja competitiva para las empresas farmacéuticas, es una responsabilidad crítica hacia los pacientes y las comunidades que dependen de estos productos. En un sector donde cada segundo cuenta, la capacidad de entregar medicamentos de manera rápida, segura y confiable es un testimonio del compromiso de la industria con la salud y el bienestar global.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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