Continúa la crisis en Pfizer: alertas, demandas y cierre de plantas

Pfizer está enfrentándose a un año difícil y cada vez se le acumulan más problemas a la compañía.

Albert Bourla, CEO de Pfizer
Albert Bourla, CEO de Pfizer
Salud35
19 abril 2019 | 00:00 h
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El 2019 no está siendo un año nada fácil para la compañía farmacéutica Pfizer. Y es que, la compra de Hospira, entre otras, le está trayendo más de un dolor de cabeza.

Esta adquisición por parte de Pfizer no ha sido la decisión más acertada para la compañía. Y es que, se suponía que la compra abriría un nuevo futuro farmacéutico para Pfizer, pero los problemas del pasado de la compañía siguen atormentando al fabricante de medicamentos.

Cuando Pfizer acordó pagar 17.000 millones de dólares (14.993 millones de euros) para hacerse cargo de Hospira en 2015, el acuerdo se presentó como una apuesta por los biosimilares y versiones más baratas de medicamentos biológicos. Sin embargo, no ha funcionado así.

Pfizer no pasa por su mejor momento y se le acumulan alertas, demandas y cierre de plantas

A principios de año, Pfizer anunció el cierre de sus instalaciones de inyectables en Irungattukottai y Aurangabad, en la India, las cuales se incorporaron a la farmacéutica mediante la adquisición de Hospira. Con el cierre de estas dos plantas, unos 1.700 empleados vieron peligrar sus empleos.

Asimismo, la compañía también ha tenido varios desencuentros con unos 900 trabajadores de su planta de Irlanda quienes rechazaron una recomendación del tribunal laboral de que acepten la oferta de Pfizer sobre las pensiones.

La oscura polémica que rodea al antídoto contra alergias de emergencia, EpiPen, también ha traído nuevos problemas para Pfizer. La compañía está luchando contra una demanda en la que se le acusa de participar en un plan ilegal para impulsar las ventas de EpiPen.

Su planta de inyectables también ha sido protagonista. Y es que, pese a que la farmacéutica ha insistido en que las instalaciones de inyectables están progresando a buen ritmo; sin embargo, los problemas en la planta han persistido y a pesar de que el año pasado, Pfizer declaró que la situación debería mejorar en el segundo trimestre de 2019, el nuevo CEO, Albert Bourla, dijo que los problemas se prolongarán hasta 2020.

PROBLEMAS CON SU FÁRMACO PARA LA ARTRITIS REUMATOIDE

De igual modo, su medicamento para la artritis reumatoide y la colitis ulcerosa, Xeljanz, ha reportado problemas de seguridad en una dosis más alta del fármaco.

En su momento, Pfizer dijo que estaba tomando medidas para la transición de pacientes con artritis reumatoide que habían estado tomando Xeljanz 10 mg dos veces al día en un estudio posterior a la comercialización a una dosis de 5 mg dos veces al día.

El desabastecimiento de medicamentos también ha sido otro problema para Pfizer. Fármacos muy conocidos por los ciudadanos como sus píldoras anticonceptivas Loette, actualmente las farmacias no disponen de ellas desde hace unos meses.

En su momento, la compañía aseguró que "el suministro se normalizará la primera semana de abril", pero, no ha sido así y las farmacias continúan con el desabastecimiento de Loette.

Lo que está claro que Pfizer no ha dejado de acumular problemas en lo que va de año y todo apunta a que 2019 tampoco será su mejor año.

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