El Gobierno de China ha anunciado este sábado el despido de seis altos funcionarios de su organismo regulador de medicamentos tras el caso de la compañía Changsheng Bio-technology, una farmacéutica que ha desarrollado cerca de 500.000 vacunas deficientes para bebés, una cifra que duplica lo previsto por las autoridades del país que están investigando esta alerta de seguridad sanitaria.
Según informó la semana pasada la agencia de noticias estatal Xinhua, la institución reguladora china ya advirtió en el mes de julio que la empresa había vendido 252.600 dosis de vacunas DPT ineficaces para proteger a los niños contra la difteria, la tos ferina y el tétanos. Sin embargo, las últimas investigaciones han revelado que Changsheng Bio-technology había producido otro lote de vacunas DPT con condiciones similares, por lo que se eleva la cifra hasta las 499.800 dosis.
"Las autoridades locales, así como los departamentos con responsabilidades de supervisión, también serán responsables de cualquier negligencia en el cumplimiento del deber"
Fuentes gubernamentales ya apuntaron a la citada agencia que "cualquier violación de la Ley por parte de la compañía o el personal de la misma será severamente castigada. Las autoridades locales, así como los departamentos con responsabilidades de supervisión, también serán responsables de cualquier negligencia en el cumplimiento del deber".
Los investigadores han descubierto que el primer lote se vendió, de forma íntegra, en la provincia costera de Shandong. Por su parte, el segundo lote de 247.200 se repartió entre la propia Shandong y la provincia oriental de Anhui.
Las dimisiones se suman a la detención de 18 personas de la compañía, que tiene su sede en la ciudad de Changchun, en el noreste de China, así como el hecho de que las acciones de su accionista mayoritario han sido congeladas.