Novartis, tras el fallo del tribunal inferior, había pedido a los jueces que suspendieran esta versión del tercer fármaco más vendido de la empresa, el año pasado, con ventas por 2.800 millones de dólares (2.864.969.199 euros), además de demandar a HEC y a una docena de fabricantes, acusándolos de infracción de patente ante un tribunal federal de Delaware después de que solicitaron la aprobación de los genéricos por parte de la Agencia del medicamento de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).
Gilenya fue aprobado por la FDA en 2010. Se trata de una píldora que se toma una vez al día y que se usa para tratar formas recurrentes de esclerosis múltiple, Novartis espera perder 300 millones de dólares (307.306.340 euros) en ventas durante el resto de 2022 si se lanzan sus genéricos.
Novartis seguirá defendiendo enérgicamente la validez de la patente de Gilenya
El presidente del Tribunal Supremo de EE. UU., John Roberts, impidió temporalmente que el Circuito Federal emitiera un mandato, previsto para el 4 de octubre, para levantar la orden judicial que bloqueaba las versiones genéricas de Gilenya basándose en las reclamaciones emitidas por Novartis el 29 de septiembre.
"Si Novartis gana en este Tribunal, conseguirá indebidamente 3,8 millones de dólares (3.892.240 euros) de los pagadores y pacientes cada día y nadie podrá recuperar esos ingresos monopolísticos indebidos", apuntaron desde HEC.
Por parte de Novartis, "seguirá defendiendo enérgicamente la validez de la patente de Gilenya", concluyó uno de sus portavoces.