La prestigiosa revista médica ‘The BMJ’ ha publicado una investigación sobre la relación entre los jefes de la Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) y las compañías farmacéuticas. El país norteamericano prohíbe claramente que los empleados de la agencia tengan intereses financieros en cualquier organización que regulen desde la FDA, algo que, según Peter Doshi, editor de la revista, parece que no se está cumpliendo.
Doshi informa que nueve de los últimos 10 comisarios de la agencia trabajaron en un pasado para la industria farmacéutica o formaron parte de una compañía de este tipo. Entre ellos, señala directamente a Margaret Hamburg, quien dirigió la FDA entre 2009 y 2015, que según apunta el editor, tuvo relaciones con empresas reguladas antes y después.
La peculiaridad del caso de Hamburg reside en que se le permitió mantener intereses financieros en Renaissance Technologies (RenTec), un fondo de cobertura administrado por la compañía de su marido, que, según la revista, invirtió consistentemente en farmacéuticas reguladas por la FDA. Tras una revisión por parte de la Oficina de Ética Gubernamental, Hamburg se comprometió a dimitir de más de 10 organizaciones sin ánimo de lucro en las que ocupaba un alto cargo y de la junta directiva de la empresa proveedora de productos sanitarios Henry Schein.
El país norteamericano prohíbe claramente que los empleados de la agencia tengan intereses financieros en cualquier organización que regulen desde la FDA
Por parte del marido, Peter Brown, este vendió sus acciones de varias compañías, y su pareja se deshizo de varias participaciones en fondos de RenTec. Sin embargo, él mantuvo su trabajo en RenTec, y a ambos se les permitió conservar sus participaciones en el Fondo Medallion que, según las declaraciones financieras, les generó más de 3 millones de dólares (2,7 millones de euros) entre 2009 y 2010. Según recoge EurekAlert, un funcionario de la FDA anónimo declaró que se les permitió a la pareja conservar sus participaciones porque el fondo cuenta con un sistema que no permite el seguimiento.
Desde The BMJ apuntan que los informes trimestrales durante el mandato de Hamburg demuestran que RenTec tenía acciones en tres importantes farmacéuticas por un valor promedio de aproximadamente 518 millones de dólares (482 millones de euros). La postura de Hamburg ante estas acusaciones ha sido siempre la misma, recalcar que desde el Senado de los EE. UU.y la OGE evaluaron exhaustivamente cualquier conflicto potencial, incluidos aquellos que pudieran surgir con el cargo de su marido.