La compañía biotecnológica, Gilead Sciences, ha mostrado con el paso del tiempo su gran compromiso para acabar con la epidemia del VIH para 2030. Tanto con las iniciativas, eventos y jornadas que tienen como objetivo impulsar, fomentar y buscar enfoques innovadores, como con el desarrollo de nuevas terapias para diferentes tipos de pacientes.
La iniciativa ‘Fast-Track Cities’ (FTC) , organizada por la Asociación Internacional de Proveedores de Atención del SIDA (IAPAC) unida a ONUSIDA ha dejado claro el objetivo para dentro de ocho años bajo los números 95-95-95-95, recogen que el 95% de las personas que viven con VIH estén diagnosticadas, que el 95% estén en tratamiento, que al menos el 95% de ellas presenten una carga viral indetectable y que 95% de las personas con VIH alcancen una óptima y buena calidad de vida sin sufrir estigma ni discriminación.
Estos últimos meses de Gilead han sido muy productivos en este ámbito. En agosto anunciaron que la Comisión Europea (CE) otorgaba la autorización de comercialización para la inyección de Sunlenca (lenacapavir) para el tratamiento de la infección de VIH, en combinación con otros antirretrovirales, en adultos con infección por VIH multirresistente. “Lenacapavir es un medicamento único y potente con el potencial de opciones de dosificación flexibles”, señaló Daniel O'Day, presidente y director ejecutivo de Gilead Sciences. Ahora, la Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), ha aprobado esta terapia en el país norteamericano.
Nuestro objetivo es ofrecer múltiples opciones de tratamiento y prevención de acción prolongada que se adapten a las necesidades de las personas que viven con el VIH
Sunlenca se caracteriza por tener un mecanismo de acción de múltiples etapas que se distingue de otras clases de agentes antivirales aprobados en la actualidad. Además, no presenta resistencia cruzada conocida in vitro con otras clases de medicamentos existentes y ofrece una nueva opción de tratamiento para adultos con VIH que no están adecuadamente controlados por su régimen de tratamiento actual.
"Los científicos de Gilead han desarrollado un medicamento antirretroviral único y potente con gran potencial. Nuestro objetivo es ofrecer múltiples opciones de tratamiento y prevención de acción prolongada que se adapten a las necesidades de las personas que viven con el VIH y las personas que podrían beneficiarse de los medicamentos de la PrEP”, explicó O'Day.
Esta población de pacientes constituye alrededor del 2% de los adultos que viven con el VIH. A pesar de que esta cifra pueda parecer muy baja, desde la compañía con sede en California vieron un nicho que no estaba satisfecho con la terapia actual. La FDA decidió aprobar el medicamento de Gilead basándose en los resultados del ensayo Capella de fase 2/3, que mostró que el fármaco provoca "altas tasas de supresión virológica".