Unos 400 empleados de la Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) han regresado a sus puestos de trabajo, después de que la ausencia de un presupuesto federal por la falta de acuerdo entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y los legisladores demócratas obligara a cerrar el Gobierno federal.
Según ha informado Reuters, entre los trabajadores que han vuelto a su trabajo, la mayoría de ellos sin remuneración, incluyen alrededor de 100 inspectores de fabricación de dispositivos médicos de alto riesgo, unos 70 inspectores de instalaciones de fabricación de medicamentos de alto riesgo, aproximadamente unos 90 inspectores de productos biológicos de alto riesgo y unos 150 empleados corresponderían a inspectores de alimentos que se consideran potencialmente de algo riesgo.
El cierre puede afectar a la aprobación de nuevos medicamentos. "Esperamos que los fabricantes de medicamentos puedan enfrentar un estancamiento regulatorio a corto plazo y la posibilidad de una acumulación de solicitudes retrasadas, reuniones y decisiones regulatorias que podrían extenderse incluso más allá del final del cierre", ha expliaco el analista de RBC Capital Markets, Brian Abrahams, quién ha añadido que "Regeneron Pharmaceuticals y Celgene se encuentran entre los fabricantes de medicamentos que podrían verse afectados negativamente".
La agencia reiniciará algunas inspecciones por parte del personal no remunerado con los fondos que prevén que duren unas cinco semanas
Por su parte, según ha declarado el comisionado de la FDA, Scott Gottlieb, "las solicitudes de medicamentos que requieren tarifas de usuario seguirán siendo revisadas si fueron enviadas antes del inicio del cierre, ya que la agencia podría utilizar fondos de transferencia desde 2018". Pero, "eso no incluiría ciertos medicamentos como los tratamientos para la alergia", ha concretado Gottlieb.
Asimismo, el comisionado de la FDA también ha asegurado que la agencia reiniciará algunas inspecciones por parte del personal no remunerado y que tiene fondos que durarán unas cinco semanas, por lo que se enfocará en actividades críticas. "Daremos prioridad al trabajo que afecta la seguridad pública, ya que esta es nuestra prioridad principal", ha reiterado Gottlieb.
Jamás en la historia del país estadounidense se había clausurado la administración durante tanto tiempo, algo fundamental si se tiene en cuenta que, los cierres del Gobierno suponen un problema que afectará al crecimiento económico del país en su conjunto y los ciudadanos serán los grandes perjudicados.