Mientras la industria de las ciencias biológicas encara un nuevo año, enfrenta un panorama de desafíos significativos, pero a su vez de oportunidades prometedoras. Según una encuesta realizada por el Centro de Soluciones de Salud de Deloitte a 150 ejecutivos de alto nivel en todo el mundo, el 75% de los encuestados se declara optimista sobre 2025, a pesar de la incertidumbre económica, los cambios regulatorios y las transformaciones tecnológicas.
Según los datos, el optimismo de los ejecutivos se fundamenta en proyecciones sólidas de crecimiento empresarial. Un 68% anticipa incrementos en los ingresos de sus empresas, mientras que un 57% prevé expansiones en los márgenes operativos. Este entusiasmo refleja la confianza en la capacidad del sector para adaptarse y prosperar en un entorno complejo.
Más allá de las expectativas de crecimiento, las áreas de mayor preocupación para 2025 incluyen el aprovechamiento de la transformación digital, el diseño de estrategias de investigación y desarrollo (I+D), la preparación para la volatilidad del mercado y la reformulación de estrategias comerciales para satisfacer las expectativas de los clientes. Con cientos de miles de millones de dólares en ventas en riesgo debido al vencimiento de patentes hasta 2030, las empresas biofarmacéuticas están reevaluando sus enfoques de I+D. Más de la mitad de los ejecutivos encuestados reconocieron la necesidad de replantear sus estrategias de desarrollo de productos en los próximos 12 meses.
Las empresas biofarmacéuticas están reevaluando sus enfoques de I+D
Entre las tácticas consideradas está la reducción de las líneas de producción para concentrarse en candidatos con mayor potencial. Asimismo, la inversión en modalidades emergentes, como terapias celulares y genéticas basadas en células CAR-T y tecnología CRISPR, representa un camino estratégico para diferenciarse en un mercado competitivo. En este sentido, las fusiones y adquisiciones también se perfilan como una herramienta clave en estas estrategias de innovación, con el 77% de los ejecutivos anticipando un aumento en estas actividades durante 2025.
Por otro lado, la inteligencia artificial (IA) generativa y otras tecnologías digitales están ganando terreno rápidamente en el sector. Alrededor del 60% de los ejecutivos encuestados destacó la importancia de estas tecnologías y planea aumentar sus inversiones en IA generativa. De esta manera, el uso estratégico de la IA está dejando de ser un experimento piloto para convertirse en una herramienta esencial a gran escala. Estas innovaciones están ayudando a las empresas a optimizar sus operaciones, mejorar la toma de decisiones y desarrollar nuevas soluciones terapéuticas.
A pesar del optimismo generalizado, la industria se prepara para posibles turbulencias. Un tercio de los encuestados expresó preocupación por los cambios regulatorios en Estados Unidos, mientras que un 37% señaló incertidumbres geopolíticas y normativas globales como áreas de riesgo.
El impacto de la inflación, las recesiones económicas y las interrupciones en las cadenas de suministro también es motivo de preocupación para el 36% de los ejecutivos. Como respuesta, el 37% prioriza la construcción de cadenas de suministro resilientes y adaptables, mientras que un 65% planea reestructurar sus modelos operativos para capear las incertidumbres económicas.
Un 65% planea reestructurar sus modelos operativos para capear las incertidumbres económicas
A pesar de las presiones competitivas y los riesgos inherentes, la industria de las ciencias biológicas parece lista para aprovechar las oportunidades que 2025 presenta. La integración de tecnologías como la IA y el mayor uso de datos promete mejorar la eficiencia operativa y catalizar innovaciones disruptivas.
Asimismo, Deloitte concluye que, mientras las empresas se adaptan a este entorno en evolución, su capacidad para implementar nuevas iniciativas será fundamental para diferenciarse y expandir su participación en el mercado. El compromiso de la industria con el desarrollo de soluciones terapéuticas y la mejora de los resultados de los pacientes apunta a un futuro alentador en un sector que sigue liderando la innovación global.