La estrecha relación que han llevado durante los meses más duros de pandemia Novavax y Canadá parece que se está empezando a deteriorar. El país americano ha anunciado la cancelación de ciertas entregas de vacunas contra la Covid-19 y pagará por ello 349,6 millones de dólares (316 millones de euros) para compensar por completo las dosis no utilizadas.
En cuanto al propio pago, han comunicado que se realizará en dos lotes, con la segunda entrega supeditada a la venta de las dosis contratas restantes en la segunda mitad de 2023. Un empuje económico momentáneo que supone una inyección muy necesaria para la empresa, ya que, en febrero, la dirección advirtió que existía la posibilidad de que Novavax desapareciera en 2023.
Las cifras de la compañía con sede en Maryland muestran la realidad en la que se encontraban, ya que finalizaron el mes de marzo con 637 millones de dólares (578 millones de euros) en efectivo, muy por debajo de los 1.300 (1.180 millones de euros) registrados a finales de 2022. Las autoridades canadienses aprobaron la vacuna de proteína recombinante de Novavax, Nuvaxovid, primero como serie primaria y luego como refuerzo en 2022. El acuerdo entre ambas partes llegó a principios de 2021, afianzando así, el trabajo con el gobierno canadiense para fabricar la vacuna localmente en el Consejo Nacional de Investigación de Canadá.
El país americano ha anunciado la cancelación de ciertas entregas de vacunas contra la Covid-19 y pagará por ello 316 millones de euros para compensar por completo las dosis no utilizadas
Ahora, en 2023, concretamente en el 30 de junio, firmaron un nuevo acuerdo que permite a Canadá rescindir de la compra anticipada si Novavax no recibe la aprobación de producción del centro de fabricación de productos biológicos para finales de 2024. Desde Novavax han señalado que su objetivo en este país pasa por mantenerse y “brindar aún más beneficios de salud, económicos y de preparación de futuras pandemias, esto implica la firma de una colaboración por 15 años.
El problema principal en esta operación es la caída de la demanda de vacunas contra la Covid-19, llegando al punto incluso de que el año pasado se desecharan unas 13 millones de dosis de la vacuna de Astrazeneca al no encontrar interesados, según recoge Fierce Pharma.
Después de dar a conocer su plan de despedir al 25% de su personal, cerca de 500 personas, y el posible final de sus relaciones con Canadá, Novavax se encuentra en una situación muy difícil. Su supervivencia depende de la entrega de su vacuna actualizada en otoño y su plan de solicitar la aprobación de venta en la segunda mitad del año.