Las ventas limitadas de Sotyktu, el inhibidor de tirosina quinasa 2 (TYK2) de Bristol Myers Squibb (BMS), han generado dudas sobre si el fármaco puede alcanzar las proyecciones de ventas máximas de 4.000 millones de dólares (3.845 millones de euros) que la compañía anticipó tras su aprobación por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) en 2022 para tratar la psoriasis en placas moderada a grave según ha informado Fierce Biotech.
En un esfuerzo por ampliar su alcance, BMS ha anunciado resultados positivos de dos ensayos de fase 3, POETYK PsA-1 y POETYK PsA-2, que evaluaron Sotyktu en adultos con artritis psoriásica (PsA). Según la compañía, los estudios mostraron que una proporción significativamente mayor de pacientes tratados con Sotyktu alcanzaron al menos una mejora del 20% en los síntomas en comparación con los que recibieron placebo tras 16 semanas de tratamiento.
La farmacéutica planea presentar los datos detallados en una próxima conferencia
Con los resultados positivos en la artritis psoriásica, la farmacéutica planea presentar los datos detallados en una próxima conferencia médica y discutirlos con las autoridades regulatorias. La compañía espera que la aprobación para esta nueva indicación refuerce la posición de Sotyktu como el primer inhibidor de TYK2 aprobado para PsA, un hito que podría mejorar sus ventas y participación de mercado.
La carrera por dominar el mercado de los inhibidores de TYK2 sigue siendo feroz. En este sentido, Takeda está desarrollando su inhibidor TAK-279, adquirido por 4.000 millones de dólares (3.845 millones de euros) a Nimbus Therapeutics, que mostró resultados prometedores en fase 2b. Además, Johnson & Johnson está llevando a cabo un ensayo fase 3 para comparar su antagonista oral IL-23R, JNJ-2113, con Sotyktu en la psoriasis en placas.
A pesar de estos avances, Sotyktu aún enfrenta importantes desafíos en el mercado. Sus ventas, de 66 millones de dólares (63,45 millones de euros) en el tercer trimestre, están muy por debajo de las de Otezla, de Amgen, que alcanzó los 564 millones de dólares (542,18 millones de euros) en el mismo periodo. La diferencia se atribuye, en parte, a las severas restricciones de acceso impuestas por los pagadores en los Estados Unidos, según un análisis de Leerink Partners.
En este sentido, el éxito de Sotyktu dependerá no solo de las nuevas indicaciones, como la artritis psoriásica, sino también de la capacidad de BMS para superar las barreras de acceso y convencer a los médicos y aseguradoras de su valor frente a competidores emergentes.