La compañía alemana BioNTech ha alcanzado acuerdos de conciliación con los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH) y la Universidad de Pensilvania (Penn) para resolver disputas relacionadas con el pago de regalías por su vacuna contra la Covid-19, desarrollada en colaboración con Pfizer. Según documentos presentados, los acuerdos implican pagos elevados para cerrar estas reclamaciones legales sin admitir responsabilidad, tal y como recoge Reuters.
BioNTech acordó pagar 791,5 millones de dólares (759,67 millones de euros) al NIH para resolver un aviso de incumplimiento relacionado con licencias de patentes utilizadas en la vacuna. Adicionalmente, desembolsará 467 millones de dólares (448,22 millones de euros) a la Universidad de Pensilvania, que había presentado una demanda alegando que la empresa no cumplió con los pagos adecuados de regalías por el uso de invenciones clave de ARNm desarrolladas por los profesores de Penn y ganadores del Premio Nobel, Katalin Karikó y Drew Weissman.
Pfizer, como socio de BioNTech en la comercialización de la vacuna, asumirá parte de los costos. De acuerdo con la compañía alemana, Pfizer reembolsará hasta 364,5 millones de dólares (349,84 millones de euros) al NIH y hasta 170 millones (163,16 millones de euros) a Penn, correspondientes a regalías por las ventas de la vacuna realizadas entre 2020 y 2023.
Pfizer, como socio de BioNTech en la comercialización de la vacuna, asumirá parte de los costos
La disputa con Penn giraba en torno a las tecnologías de ARNm "fundamentales" empleadas en la vacuna, las cuales han sido reconocidas por su papel transformador en el desarrollo de inmunizaciones rápidas contra la Covid-19. Por su parte, los pagos al NIH se derivan de las licencias de ciertas patentes propiedad de la agencia estadounidense.
Además de los pagos, BioNTech ha modificado sus acuerdos de licencia con ambas entidades, comprometiéndose a abonar un porcentaje bajo de un solo dígito de sus ventas netas futuras de vacunas a NIH y Penn. Los acuerdos también establecen un marco de licencia para el uso de estas patentes en productos combinados, como posibles tratamientos o vacunas basados en tecnologías de ARNm.
Ambos acuerdos, según BioNTech, no constituyen una admisión de responsabilidad, sino una medida para cerrar las disputas legales y garantizar la estabilidad operativa en el futuro. Hasta el momento, ni el NIH ni Penn han emitido comentarios sobre los acuerdos.
Estos acuerdos subrayan la complejidad de las disputas legales en torno a la propiedad intelectual de tecnologías innovadoras como el ARNm, que han revolucionado el desarrollo de vacunas en todo el mundo.