El grupo farmacéutico alemán Bayer acordó este jueves pagar 7 millones de dólares (6,4 millones de euros) al estado de Nueva York para cerrar las demandas presentadas por publicidad engañosa que anunciaban al herbicida Roundup, a base de glifosato, como un producto seguro.
La fiscalía General del estado de Nueva York emitió un comunicado en el que explicaba que tanto Bayer, como su filiar Monsanto, habían afirmado que los ingredientes que componen los productos Roundup, no eran tóxicos ni presentaban riesgos para la salud. Una afirmación que no compartían desde la justicia de Estados Unidos, ya que según apuntan, “no ofrecían las pruebas suficientes”, saltándose las leyes de publicidad.
Desde la compañía alemana han emitido un comunicado en el que aseguran que han llegado a este acuerdo por la naturaleza de los anuncios, no del producto
Concretamente, los mensajes más dañinos que han señalado desde la Fiscalía pasan porque Roundup solo mataba las malas hierbas, que no suponía ningún peligro para la salud y que no era más dañino que productos de uso cotidiano. Finalmente, la Agencia Internacional de Investigación sobre el cáncer (CIRC), una entidad perteneciente a la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha catalogado el producto como “probable cancerígeno”.
Desde la compañía alemana han emitido un comunicado en el que aseguran que les complace resolver este asunto que ha traído tanta polémica. Aunque también aclaran que han llegado a este acuerdo por la naturaleza de los anuncios, no del producto.
Este suceso no surge de un día para otro, Bayer, que adquirió Monsanto en 2018 por nada menos que 63.000 millones de dólares (57.000 millones de euros) se ha visto envuelto en múltiples demandas relacionadas con los herbicidas en Estados Unidos. Ya, en 2020, la compañía llegó a un acuerdo por valor de 10.000 millones de dólares (9.100 millones de euros) para resolver las demandas presentadas por antiguos usuarios del producto.