La compañía farmacéutica japonesa, Astellas, se abre paso en el mundo de la biotecnología con la unión con Cullgen para avanzar en el desarrollo de su candidato KRAS. En términos económicos, según recoge Fierce Biotech, Astellas ha pagado 35 millones de dólares (31 millones de euros) por adelantado para acceder a la tecnología de próxima generación que disponen.
Concretamente, el ámbito en el que se desarrolla este prototipo es la degradación de proteínas, una modalidad que ha adquirido una gran importancia al conocerse la evidencia de su potencial para abordar proteínas no susceptibles de tratamiento. Un interés que ha permitido que las biotecnológicas centradas en este tema hayan obtenido grandes acuerdos.
Es cierto que, a diferencia de sus competidores, Astellas destaca por tener unas capacidades internas que le permiten disponer de una gran cartera. Sin embargo, han tenido que acudir a terceros para llegar a un nivel óptimo de su degradador de fase 1 KRAS G12D.
En cuanto a Cullgen, se trata de una biotecnología de propiedad privada que cuenta con una plataforma de degradación de proteínas dirigida que presenta nuevos ligandos E3, conocida como uSMITE. Con sedes en China y EE.UU., la biotecnología ha recaudado más de 100 millones de dólares (91 millones de euros) de inversores, a los que se unen los 35 millones de dólares (31 millones de euros euros) de Cullgen que se convertirán en 1.9 millones de dólares (1.7 millones de euros) al final.
La farmacéutica japonesa ya se asoció con Fimecs, una biotecnología basada en la tecnología de Takeda, y se alió con Generian Pharmaceuticals para trabajar en moléculas pequeñas que activan, estabilizan o degradan proteínas
Un desembolso de estas dimensiones debería suponer una gran ventaja sobre los otros inversores, y así es. Astellas dispone de una opción exclusiva para licenciar degradadores de proteínas creados mediante la combinación de sus capacidades de descubrimiento de fármacos y la plataforma de Cullgen. De esta manera, los socios trabajarán juntos para encontrar candidatos clínicos, con Astellas manejando el desarrollo clínico y la comercialización de los candidatos que licencia.
La biotecnológica también, con este contrato, cuneta con la opción de copromocionar productos asociados en los EE. UU. para el programa principal, previamente identificado por Cullgen como un degradador de proteínas del ciclo celular para el tratamiento del cáncer de mama y otros tumores sólidos".
Con esta operación, Cullgen se une a un gran club de biotecnológicas que han aprovechado la oportunidad para firmar contratos millonarios con la compañía japonesa. El año pasado, la farmacéutica se asoció con Fimecs, una biotecnología basada en la tecnología de Takeda, y se alió con Generian Pharmaceuticals para trabajar en moléculas pequeñas que activan, estabilizan o degradan proteínas. Astellas se centra inicialmente en el cáncer, pero ve oportunidades para utilizar degradadores de proteínas en otros entornos, como la inmunología.