En los últimos años, Arabia Saudí ha tomado la decisión de diversificar sus actividades. Debido a ello, ha establecido diferentes planes de inversión en diversos ámbitos, uno de ellos el sanitario. Su plan de actuación publicado en el informe del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) establece una inversión de 66 mil millones de dólares (61 mil millones de euros) en infraestructura sanitaria y en el fomento de la participación del sector privado para 2030.
De esta manera, comenzó su proyecto “Visión 2030”, un marco estratégico para reducir la dependencia del país del petróleo, diversificar su economía y desarrollar sectores como salud, educación, infraestructura, recreación y turismo. El proyecto fue concebido por Su Alteza Real, el Príncipe Mohamed bin Salmán bin Abdulaziz, Príncipe Heredero y Primer Ministro, y lanzado en 2016.
En este marco, el país arábigo ha lanzado la Estrategia Nacional de Biotecnología, con el objetivo de desarrollar sus capacidades en cuatro áreas principales: vacunas, biofabricación y localización, genómica y optimización de plantas. El país espera convertirse en un referente regional e internacional en biotecnología en los próximos 16 años, y líder en la región de Medio Oriente y África del Norte para 2030.
Asimismo, con esta estrategia marca un hito importante, ya que apunta a contribuir con el 3% del PIB real no petrolero para 2040. Al establecerse como un centro biotecnológico líder, impulsará la innovación, la creación de empleo y el crecimiento económico.
La estrategia de biotecnología generará 11.000 empleos directos e indirectos, aumentará el PIB en 3.682 millones de euros
Según el gobierno saudí, la estrategia de biotecnología generará 11.000 empleos directos e indirectos, aumentará el PIB en 15.000 millones de riales saudíes (3.682 millones de euros) y reducirá la dependencia de las importaciones de productos biotecnológicos.
La Estrategia Nacional de Biotecnología jugará un papel crucial en fortalecer la seguridad alimentaria y la productividad agrícola sostenible en Arabia Saudita a través de la optimización de las plantas. Mediante la aplicación de la biotecnología, el país busca disminuir su dependencia de las importaciones de alimentos, mejorando así la producción nacional y asegurando un suministro de alimentos más sostenible y autosuficiente.
Para lograr el desarrollo de un ecosistema biotecnológico maduro y funcional en Arabia Saudita, se implementarán diversas iniciativas que abordarán de manera sistemática las barreras existentes en cuanto al talento, la regulación, la financiación y la infraestructura.
Sin embargo, el plan enfrenta críticas y desafíos tanto a nivel interno como externo. Algunos expertos expresan dudas sobre la capacidad del país para alcanzar sus objetivos en el plazo establecido, así como para superar las barreras culturales y sociales que obstaculizan la innovación y la colaboración.