El Apple Watch, uno de los dispositivos insignia de la tecnológica, sufre un nuevo revés ante la orden emitida por la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos (ITC por sus siglas en inglés) por, supuestamente, haber violado los derechos de patente de la empresa de tecnología médica Masimo.
En concreto, esta disputa hace referencia a la función de oximetría de pulso que Apple comenzó a agregar a sus dispositivos portátiles en 2020, comenzando con el Apple Watch Series 6, y que, según Masimo, coincide con su tecnología de oximetría de pulso basada en luz. Ya a inicios de año, un juez de derecho administrativo de la ITC falló a favor de Masimo y, finalmente, en una votación formal esta semana, la comisión optó por mantener ese fallo, emitiendo una orden de exclusión limitada y una orden de cese y desistimiento a Apple, según recogen los documentos presentados.
En el caso de que se certifique esta orden, prohibiría a Apple fabricar o importar relojes que incluyan los oxímetros de pulso basados en luz. Sin embargo, esta decisión tiene que pasar ahora por la administración del presidente Joe Biden, que en un plazo de 60 días debe decidir si certifica la versión de Masimo.
“Este fallo envía un poderoso mensaje de que ni siquiera la empresa más grande del mundo está por encima de la ley”
Precisamente, el fundador y director ejecutivo de esta compañía ha emitido un comunicado en el que se ha mostrado muy contento con la decisión de la Comisión, recalcando que “este fallo envía un poderoso mensaje de que ni siquiera la empresa más grande del mundo está por encima de la ley”. En esta misma línea, la ITC ha destacado que no hay mayor ofensa tanto para la Ley Antimonopolio como a la de la propiedad intelectual que cuando una empresa del tamaño de Apple infringe una patente. Superando así, con creces, los daños a los beneficios para Masimo.
En el otro lado de la balanza, el gigante tecnológico ha afirmado que una “supuesta” prohibición de venta de su dispositivo afectaría negativamente a los consumidores y pacientes estadounidenses, así como a la salud pública en general. Además, ha acusado a Masimo de iniciar esta guerra de patentes únicamente para hacerse un espacio en el mercado para su propio reloj inteligente.
"Masimo ha intentado erróneamente utilizar el ITC para ocultar un producto que podría salvar vidas a millones de consumidores estadounidenses mientras deja paso a su propio reloj que copia a Apple. Si bien la decisión de hoy no tiene un impacto inmediato en las ventas de Apple Watch, creemos que debería revertirse y continuaremos nuestros esfuerzos para apelar", ha señalado un portavoz de Apple.
DÉJÀ VU
La guerra de patentes entre Masimo y Apple no es la primera en la que se encuentra inmerso el gigante tecnológico en el último año. A finales de 2022, la ITC emitió otra orden de exclusión limitada a Apple por infringir la patente de AliveCor en la tecnología de electrocardiograma.
En este caso, la comisión fijó una fianza de 2 dólares por cada dispositivo infractor de patente importado o vendido en los 60 días posteriores al fallo, tiempo durante el cual la decisión fue enviada a la administración del presidente Joe Biden para su revisión.
Tras la orden de la ITC a finales de diciembre, la administración Biden optó finalmente por no vetar la orden de exclusión, aunque las ventas del reloj inteligente aún no se han detenido
Durante ese tiempo, Apple se defendió alegando que sus equipos trabajan incansablemente para crear los mejores productos y servicios del mundo, brindando a los usuarios características de salud, bienestar y seguridad líderes en la industria. Un mensaje muy parecido al emitido recientemente con Masimo.
Tras la orden de la ITC a finales de diciembre, la administración Biden optó finalmente por no vetar la orden de exclusión, aunque las ventas del reloj inteligente aún no se han detenido desde esta última actualización a mediados de febrero, ya que continúan en los tribunales nuevas impugnaciones de patentes entre las dos compañías.