Durante los últimos meses, Apple se encontraba en el punto de mira de la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos (ITC, por sus siglas en inglés) por haber violado los derechos de patente de la compañía médica Masimo. La resolución judicial derivó en la retirada del mercado de dos de sus mejores relojes inteligentes, el Apple Watch Ultra 2 y el Watch Series 9. La tecnológica tuvo que suspender las ventas de los relojes en sus páginas web el 21 de diciembre y en las tiendas minoristas después del 24 de diciembre.
En concreto, este litigio se produjo por la función de oximetría de pulso que Apple comenzó a agregar a sus dispositivos portátiles en 2020. Asimismo, el pasado año Masimo acusó directamente a Apple de contratar a sus empleados para robar su tecnología de oximetría de pulso e incorporarla a su popular reloj. “Esto envía el poderoso mensaje de que ni siquiera la empresa más grande del mundo está por encima de la ley”, afirmaba Joe E. Kiani, fundador y director ejecutivo de Masimo.
Sin embargo, la compañía tecnológica no se ha quedado de brazos cruzados y, además de apelar, a finales del pasado mes de diciembre, Apple presentaba un rediseño a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) de EE.UU. que permitiría a la compañía poner otra vez los dispositivos a la venta.
“La afirmación de Apple de que su rediseño no contiene oximetría es un paso positivo hacia la rendición de cuentas”
Por ahora, el CBP no ha publicado una resolución sobre el caso. Sin embargo, todo apunta a que la compañía podrá recomercializar sus productos, ya que los relojes rediseñados se encuentran fuera del alcance de la orden de suspensión de la ITC. “La afirmación de Apple de que su reloj rediseñado no contiene oximetría de pulso es un paso positivo hacia la rendición de cuentas”, ha declarado un portavoz de Masimo a Fierce Biotech.
La Oficina de Aduanas tiene que verificar que realmente los nuevos diseños eliminan los sensores de oxígeno en sangre de los dispositivos. Mientras tanto, la prohibición de importación que la ITC aplicó a los productos afectados se encuentra en suspenso. Apple ha argumentado que el no poder comercializar los modelos afectados mientras realizan la apelación, causaría un “daño irreparable” para la tecnológica.
“Es especialmente importante que una de las empresas más grandes y poderosas del mundo respete los derechos de propiedad intelectual de las empresas más pequeñas y cumpla con las órdenes del ITC cuando sea sorprendida infringiendo”, concluye Masimo.