El medicamento antiviral oral desarrollado por Pfizer, Paxlovid, que surgió como respuesta a la Covid-19 se ha visto cuestionado desde sus inicios por el efecto rebote, la baja demanda mundial o el posible desarrollo de resistencia al fármaco. A día de hoy, la farmacéutica estadounidense sigue sufriendo contratiempos con el antiviral, ya que las consideradas naciones ricas han recibido casi tres veces más productos que los países en desarrollo, según apuntan en un análisis realizado por Oxfam y People's Vaccine Alliance.
El fármaco en concreto se trata de una combinación de nirmatrelvir y ritonavir que recomiendan desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) para los pacientes con Covid-19 no grave que tienen mayor riesgo de ingreso hospitalario, no vacunados, mayores o inmunodeprimidos. Según el propio prospecto de Paxlovid, la dosis recomendada es de 300 mg tomados por vía oral cada 12 horas durante cinco días. Esta se debe administrar lo antes posible tras el diagnóstico de Covid-19 y dentro de los cinco días posteriores al inicio de los síntomas, completando así el curso del tratamiento.
Si eres una persona vulnerable con Covid-19 en un país de altos ingresos, tendrás acceso a tratamientos que pueden ayudarte a sobrevivir. Si vives en un país de bajos ingresos, probablemente no lo harás
El informe publicado en The BMJ recoge el análisis de la empresa de datos Airfinity, en el que las organizaciones sin ánimo de lucro señalan que únicamente el 26% (11.221.666 cursos de tratamiento) de los pedidos se habían asignado a los países de bajos y medios ingresos, los cuales representan el 84% de la población mundial. Mientras que el 74% restante (31.828.000) iba dirigido a naciones de altos ingresos.
En el mes de marzo, anunciaron que se comprometían a aumentar las dosis proporcionadas a los países más desfavorecidos “Estamos trabajando con la asociación ACT-A en el suministro de Paxlovid para países de ingresos bajos y medianos como parte de nuestro compromiso con el acceso equitativo para el tratamiento oral contra el coronavirus”, explicó el portavoz de Pfizer, Kit Longley. A día de hoy, a pesar de que los países desfavorecidos tienen una necesidad mucho mayor del medicamento, basada en la menor vacunación contra la Covid-19, sigue existiendo una clara inequidad.
“El hecho es que si eres una persona vulnerable con Covid-19 en un país de altos ingresos, tendrás acceso a tratamientos que pueden ayudarte a sobrevivir. Si vives en un país de bajos ingresos, probablemente no lo harás. Es una desigualdad grotescay mata”, señala Catherine Kobutungi, directora ejecutiva del Centro Africano de Investigación de Población y Salud, en el informe de The BMJ.
La Organización Mundial del Comercio (OMC) rechazó, tras un año y medio de negociaciones, las propuestas de exención de las normas de propiedad intelectual para todas las tecnologías médicas Covid-19, adoptando un texto mucho más limitado que sólo abarca las vacunas.
Catherine Kobutungi: "Es una desigualdad grotesca y mata"
La desigualdad también existe dentro del propio sector afectado, el acuerdo de la Iniciativa Sanitaria Clinton (CHAI) con Pfizer y empresas de genéricos no reveladas provoca que ciertos países puedan acceder al tratamiento por 25 dólares (24,12 euros), una cifra mucho menor en comparación a los países que no forman parte del acuerdo y que tienen que pagar hasta 250 dólares por curso (241,24 euros).
COMPRA EUROPA
El pasado jueves anunciaron el acuerdo entre la Comisión Europea y la farmacéutica estadounidense para la compra de su tratamiento contra la Covid-19, Paxlovid. El documento permite la adquisición de aproximadamente de 3,4 millones de terapias de cinco días de curación. Por parte de España, ya se había firmado un acuerdo de adquisición y distribución de 344.000 tratamientos completos del medicamento y en abril ya se había distribuido 50.000 dosis. Demostrado así, que la facilidad de acceso a la terapia desde los países europeos sigue siendo mucho mayor.