Angelini Pharma ha presentado en el marco del 14º Congreso Europeo de Epilepsia, celebrado en Ginebra (Suiza) entre el 9 y 13 de julio, la última evidencia clínica de ONTOZRY (cenobamato). Según los resultados de los ensayos clínicos, este fármaco ha demostrado ser una solución eficaz y bien tolerada para el tratamiento de las crisis focales en personas diagnosticadas con epilepsia farmacorresistente.
Concretamente, se ha demostrado que aproximadamente el 20% de los pacientes tratados con cenobamato alcanzaron la libertad de crisis mantenida, por un periodo de al menos un año. Esta proporción de pacientes libres de crisis fue consistente independientemente del número de fármacos fallados y el tipo de fármaco concomitante asociado. Además, el uso de cenobamato se asoció con una reducción de la medicación concomitante, favoreciendo así el manejo de la tolerabilidad y la reducción de efectos secundarios.
Durante el simposio, expertos de Alemania y España han compartido su experiencia con el fármaco en un uso compasivo, confirmando los datos de los ensayos clínicos. Los resultados obtenidos en 116 pacientes españoles incluidos en varios centros que utilizaron cenobamato como medicación en situación especial, han confirmado la eficacia y seguridad de cenobamato en pacientes altamente farmacorresistentes.
En el marco del 14º Congreso Europeo de Epilepsia, la compañía ha presentado nuevos datos de los ensayos clínicos y ha celebrado un simposio para compartir la experiencia en práctica clínica
Aproximadamente, el 40 % de las personas con epilepsia siguen teniendo crisis a pesar de haber sido previamente tratados con dos fármacos anticrisis, lo que evidencia una necesidad médica todavía no cubierta. “El tratamiento de la epilepsia farmacorresistente es prioritario y supone un reto desde hace varias décadas. La falta de control de las crisis en pacientes farmacorresistentes está asociada a una mayor mortalidad, y morbilidad y a una reducción de la calidad de vida, no solo asociada a la enfermedad sino también a los efectos adversos asociados al alto número de fármacos a los que estos pacientes están expuestos. Necesitamos seguir investigando para traer nuevos fármacos capaces de aportar una mayor efectividad y que por tanto permitan mejorar la vida de las personas con epilepsia farmacorresistente”, subraya Elena Alvarez-Barón directora médica de Angelini Pharma.
La libertad de crisis es el objetivo terapéutico de los fármacos anticrisis y se asocia a mejores resultados clínicos y psicosociales, ya que las crisis dificultan el día a día laboral, social y personal de las personas con epilepsia. Solo en España se estima que 400.000 personas sufren epilepsia, una enfermedad crónica que, con una tasa de mortalidad 2-3 veces mayor que la de la población general, afecta a más de 50 millones de personas en el mundo.
LIBERTAD Y CONTROL DE LAS CRISIS EPILÉPTICAS, UN OBJETIVO PRIORITARIO
En el marco del encuentro, los especialistas han analizado los aspectos más relevantes del desarrollo clínico de cenobamato, como su mecanismo de acción, los criterios de selección del perfil del paciente candidato y su eficacia en pacientes altamente farmacorresistentes, y se han expuesto los primeros resultados de la experiencia en la práctica clínica real dentro del programa de uso compasivo puesto en marcha en diversos hospitales españoles.
Vicente Villanueva, jefe de Sección de Neurología en la Unidad Clínica de Epilepsia Refractaria del Hospital Universitario Politécnico de la Fe de Valencia, explica que una de las principales innovaciones terapéuticas en el manejo de la epilepsia que se han producido en los últimos años "ha sido la aprobación de cenobamato por parte de la Agencia Europea del Medicamento, que ha demostrado en los ensayos clínicos un porcentaje de libertad de crisis más elevado que el resto de los fármacos”.
En este sentido, el experto ha añadido que, “si analizamos nuestros resultados en un estudio de práctica clínica en términos de eficacia y, en concreto, su correlación con la libertad de crisis, los resultados con cenobamato están siendo especialmente positivos y esperanzadores. Aunque se trata de un análisis provisional con una población todavía limitada, extremadamente farmacorresistente, en la que según la mayoría de los estudios el porcentaje de éxito es muy limitado, se puede deducir que los resultados observados en los ensayos clínicos pueden ser extrapolables a la práctica clínica, ya que hemos visto como al menos el 25% de los pacientes han obtenido mejorías de hasta el 90%”. Por tanto, añade, “estamos hablando de una alternativa terapéutica que controlaría mucho mejor las crisis y, en definitiva, que cambiaría notablemente la perspectiva de los pacientes”.