Amgen ha sufrido el rechazo de la Agencia Americana del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) para su nuevo tratamiento de la osteoporosis. Y es que, los datos de la fase 3 del ensayo clínico del fármaco, cuyo principio activo es romosozumab, vincularon el anticuerpo dirigido contra la esclerostina a un mayor riesgo de padecer eventos adversos cardiovasculares.
La fase inicial utilizó a 7.180 personas para su ensayo clínico, que en este caso no presentó preocupaciones de seguridad cardiovascular. Sin embargo, no ocurrió lo mismo en la fase 3, en la que el fármaco cumplió con los criterios primarios y secundarios, pero presentó esa elevada tasa de eventos adversos cardiovasculares.
La farmacéutica y su socio UCB se encuentran reuniendo sus datos de última fase en un intento por demostrar que el medicamento no tiene un perfil de riesgo peligroso. Por su parte, el regulador americano pretende que Amgen repita el ensayo de fase 3. Eso sí, cambiando el perfil de seguridad.