AmerisourceBergen Specialtiy Group se ha declarado culpable de distribuir medicamentos “de mala reputación” y no registrados ni aprobados por la Agencia de Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).
Tras varios años de investigación y juicio, el tribunal federal de Brooklyn (Nueva York, Estados Unidos), ha anunciado que la farmacéutica ha asumido pagar 260 millones de dólares (220,77para resolver este caso de responsabilidad penal, por la distribución de medicamentos oncológicos procedentes de una fábrica no registrada en la FDA.
Se trataba de unas jeringuillas precargadas con un tratamiento para pacientes con cáncer, por lo que desde el departamento de Justicia, han destacado y aclarado que “los fármacos inyectables recetados para pacientes con cáncer deben ser puros, estériles y producidos en una instalación que cumpla las condiciones de la FDA y sea supervisada por esta agencia”.
En este sentido, el fiscal del caso ha explicado que “la declaración de culpabilidad demuestra nuestro compromiso de investigar y responsabilizar a cualquier compañía farmacéutica que no asegure la salud y seguridad del público”.
Entre 2001 y 2014, dos subsidiarias de AmerisourceBergen prepararon millones de jeringas que habían sido precargadas con medicamentos oncológicos de apoyo
Además, ha insistido en que “esta oficina seguirá trabajando activamente con la FDA para asegurar que los responsables de la provisión de medicamentos en Estados Unidos cumplen escrupulosamente con la ley y ofrecen productos seguros en los que los médicos y pacientes pueden confiar”.
Y es que, según consta en el documento del Departamento de Justicia, entre 2001 y 2014, dos empresas subsidiarias de AmerisourceBergen Speciality Group, Medical Initiatives y Oncology Supply Company, prepararon millones de jeringas que habían sido precargadas con medicamentos oncológicos de apoyo y fueron enviadas a centros de Oncología, prácticas médicas y médicos, para la administración a pacientes con cáncer.
Según consta en el expediente judicial, “para preparar jeringas precargadas, la compañía retiró los productos farmacéuticos aprobados por la FDA de sus viales de vidrio originales y los volvió a empaquetar en jeringuillas de plástico”, lo cual provocó que se encontraran “partícuas o materia extraña” dentro de dichas jeringas.