El nuevo servicio del gigante tecnológico Amazon, Amazon Pharmacy, ya es una realidad para los usuarios prime en Estados Unidos, quienes obtendrán "grandes beneficios".
En concreto, los miembros de Prime podrán recibir sus medicamentos en dos días, además, tendrán descuentos de hasta el 80% cuando no utilicen un seguro. Amazon también les permitirá comparar si sería más barato comprar medicamentos usando el copago del seguro o simplemente confiar en los productos de Amazon.
Esta medida se ajusta al modelo de la compañía de tratar de ser el lugar al que acudir para las compras diarias y llevar a los clientes a su programa Prime. Pero, también tendrá que actuar con mucho cuidado para no alarmar a los clientes Prime que podrían preocuparse por la privacidad de sus datos.
En España, de momento, solo se permite la venta online de fármacos sin prescripción médica y no a través de cualquier web
Por ello, para mantener a las personas cómodas al usar la farmacia de Amazon, la compañía también tendrá que apartarse de su modelo comercial habitual. Normalmente, Amazon utiliza los datos de los usuarios sobre sus clientes para impulsarlos hacia otras compras, marcando los artículos que también podrían querer comprar.
Amazon ya está siendo objeto de un intenso escrutinio sobre cómo integra exactamente la recopilación de datos en su modelo de negocio, con investigaciones en curso en Estados Unidos y la Unión Europea. Estas investigaciones se centran más en cómo Amazon usa los datos de vendedores de terceros, en lugar de las formas en que Amazon asimila los datos sobre usuarios individuales.
No obstante, cuando anunció su nuevo servicio de farmacia online, la compañía trató de sofocar cualquier temor en torno a la privacidad, asegurando que "administra de forma segura la información del cliente de conformidad con la HIPAA y no comparte la Información de salud protegida fuera de la farmacia con fines publicitarios o de marketing sin un permiso claro de el cliente".
El anuncio del nuevo servicio del gigante tecnológico, también generó cierta alarma dentro del sector. Sin embargo, el armazón legislativo español, con la particularidad del llamado 'modelo mediterráneo' de farmacia, pondrá muy difícil su llegada a España. De hecho, actualmente, no se puede desarrollar este tipo de medidas, ni siquiera por operadores clásicos, como serían las distribuidoras o las propias farmacias.