Muchos pacientes cardíacos no pueden hacer frente al coste del medicamento Vyndaqel de Pfizer, según sugiere un estudio.
En concreto, su etiqueta de 225 dólares (200,6 euros) al año, todavía parece demasiado caro para los pacientes, ya que este fármaco es el más caro del mundo para la enfermedad cardiovascular.
El estudio en 50 pacientes a quienes se les recetó el medicamento, ahora comercializado bajo las marcas Vyndaqel y Vyndamax, encontró que muchos de ellos necesitan ayuda financiera para pagarlo.
Siete de los pacientes no recibieron Vyndaqel, tres no pudieron pagarlo, dos rechazaron la asistencia y uno murió antes de recibir el medicamento. De los 43 que lo obtuvieron, 28 ganaron la asistencia de copago de una fundación o de Pfizer que les permitió recibir Vyndaqel sin coste alguno.
Según el estudio, siete de los pacientes no recibieron Vyndaqel, tres no pudieron pagarlo, dos rechazaron la asistencia y uno murió antes de recibir el medicamento
Vyndaqel fue aprobado por la Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) en 2019 para tratar la miocardiopatía causada por la amiloidosis por transtiretina (ATTR-CM), una afección que afecta principalmente a personas de 65 años o más.
Muchos adultos mayores tienen otros compromisos financieros competitivos preexistentes que les prohíben poder pagar los costosos copagos, según han indicado los investigadores en el estudio.
En una declaración a FiercePharma, desde Pfizer han subrayado que todos los pacientes deberían tener acceso a tafamidis, independientemente de su capacidad de pago. “Desafortunadamente, los altos copagos requeridos por el diseño de beneficios de la Parte D de Medicare a menudo hacen que las personas de la tercera edad tengan que renunciar a sus recetas necesarias. Esto es injusto”, han apuntado.
Aún así, la estrategia de precios de Pfizer genera críticas. El autor principal del estudio Mathew Maurer ha calificado la pegatina de Vyndaqel como un "ejemplo particularmente atroz de aumento de precios".