La compañía Altimmune ha decidido interrumpir el desarrollo de su vacuna en investigación contra el Covid-19, AdCOVID, después de que los resultados del ensayo clínico de Fase 1 no han sido los esperados.
Concretamente, el ensayo está analizando la seguridad e inmunogenicidad de las dosis intranasales del candidato a vacuna en casi 80 adultos sanos de entre 18 y 55 años.
Según ha informado FierceBiotech, Altimmune ha señalado que su vacuna "no ha producido las respuestas inmunitarias esperadas". En esta misma línea, la compañía biofarmacéutica ha explicado que los investigadores de la vacuna detectaron anticuerpos que unen la proteína espiga del SARS-CoV-2, y que la vacuna fue capaz de neutralizar el virus en un subconjunto de sujetos.
Sin embargo, "no fue suficiente debido a que el porcentaje de participantes que respondieron al aerosol fue sustancialmente menor que el de otras vacunas que ya estaban en el mercado". Basándose en estos resultados, la compañía ha decidido suspender el desarrollo de la vacuna tras concluir el ensayo.
La compañía también ha detenido la inscripción a la tercera cohorte en el ensayo de Fase I/II de T-COVID
"La respuesta inmune a AdCOVID fue inferior a la observada en nuestro ensayo de la vacuna contra la influenza NasoVAX. A diferencia del estudio NasoVAX, la población del estudio AdCOVID carecía de inmunidad frente a una infección o vacunación previa. Creemos que la inmunidad previa en humanos puede ser importante para una respuesta inmune robusta a la dosificación intranasal con AdCOVID", ha declarado Scot Roberts, director científico de Altimmune.
El pasado mes de enero, la Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) suspendió el ensayo de Fase 1 debido a la necesidad de modificaciones de protocolo y datos adicionales de química, fabricación y controles.
DETIENE LA INSCRIPCIÓN TERAPÉUTICA
Además, Altimmune también ha decidido detener la inscripción en el ensayo clínico de Fase I/II de su terapia inmunomoduladora, T-COVID, para el tratamiento de pacientes tempranos de Covid-19.
Los sujetos se inscribieron y dosificaron en dos de las tres cohortes de dosis planificadas para el ensayo, pero la compañía no pudo inscribir a participantes de 65 años o de alto riesgo debido a las comorbilidades existentes en la tercera cohorte para evaluar la eficacia de T- COVID.
Según la compañía, "el despliegue de vacunas en Estados Unidos y la disminución de la incidencia de la enfermedad limitaron significativamente el número de pacientes que cumplían con los criterios de la cohorte tres".
No obstante, Vipin Garg, CEO de Altimmune, ha asegurado que "la compañía todavía tiene una cartera de otros candidatos que apuntan a una necesidad insatisfecha significativa". "La compañía se centrará en el desarrollo de su nueva terapéutica basada en péptidos para la obesidad y las enfermedades hepáticas", ha reiterado el CEO.