La biotecnológica Allakos ha decidido interrumpir el desarrollo de su fármaco candidato AK006 tras los decepcionantes resultados obtenidos en su ensayo clínico de fase 1 para urticaria crónica espontánea (UCE) según ha informado Fierce Biotech. La compañía, que había apostado su futuro en este tratamiento tras el fracaso de su anterior fármaco lirentelimab, también ha anunciado el despido del 75% de su plantilla mientras explora alternativas estratégicas.
El ensayo de fase 1 de AK006 incluyó a 34 adultos con UCE moderada a grave, de los cuales 23 recibieron el tratamiento y 11 un placebo. En el grupo tratado, la puntuación media en una escala de 42 puntos descendió 8,2 puntos desde un valor inicial de 34,4. Sin embargo, el grupo placebo mostró una mejora mayor, con una reducción de 12,4 puntos desde una puntuación inicial de 30,5.
Además, la proporción de respuestas completas fue idéntica en ambos grupos, con un 9%. Durante una llamada con analistas, el director médico de Allakos, el Dr. Chin Lee, afirmó que la respuesta al placebo estaba en línea con lo observado en ensayos previos de UCE.
"No sabemos por qué los datos preclínicos no se tradujeron en humanos, pero claramente no fue así"
"No sabemos por qué los datos preclínicos no se tradujeron en humanos, pero claramente no fue así. Todo lo que podemos decir ahora es que sabemos que [Siglec-]6 no está activo en la UCE, pero no sabemos si estaría activo en otro contexto patológico", dijo el director ejecutivo de Allakos, el Dr. Robert Alexander.
La interrupción del programa AK006 ha llevado a Allakos a tomar medidas drásticas. La compañía despedirá al 75% de su plantilla, manteniendo solo a 15 empleados para gestionar el cierre del ensayo clínico, cumplir con los requisitos regulatorios y explorar alternativas estratégicas.
Esta reestructuración supondrá un impacto financiero significativo. Allakos, que cerró 2024 con 81 millones de dólares (77,62 millones de euros) en efectivo, prevé gastar entre 34 y 38 millones de dólares (32,58 y 36,41 millones de euros) en indemnizaciones por despido y costes de reestructuración. Esto reducirá sus reservas a entre 35 y 40 millones de dólares (33,54 y 38,33 millones de euros) hacia mediados de 2025, dejando poco margen para maniobrar.
Con un panorama incierto, Allakos buscará alternativas estratégicas en un intento por mantener la compañía a flote. “En términos de alternativas estratégicas, exploraremos los pasos habituales”, explicó Alexander. “Lo haremos durante un período de tiempo y si surge algo, lo haremos. Si no, continuaremos con el cierre de la empresa”.