Las alianzas estratégicas son cruciales para las grandes farmacéuticas debido a varios beneficios clave. En primer lugar, facilitan el acceso a tecnologías y terapias innovadoras desarrolladas por empresas biotecnológicas, lo que diversifica significativamente sus líneas de productos y les otorga una ventaja competitiva al introducir tratamientos novedosos al mercado. Además, estas asociaciones suelen implicar pagos iniciales menores y compromisos de inversión a largo plazo basados en hitos, reduciendo así el riesgo financiero inicial. Esto permite a las farmacéuticas explorar nuevas tecnologías y enfoques terapéuticos con una inversión limitada.
Según el Informe de Biotecnología EY, la industria biofarmacéutica comenzó el año 2024 con una valoración de 1,4 mil millones de dólares (1,2 mil millones de euros). A finales del primer trimestre de este año, la potencia total de la industria se incrementó a 1,50 mil millones de dólares (1,3 mil millones de euros), y las grandes farmacéuticas por sí solas controlaban más de mil millones de dólares en capacidad de negociación.
En 2023, la industria consiguió recuperarse de los mínimos históricos de los años de la pandemia para alcanzar sus niveles de inversión más altos desde 2019. De esta manera, consiguió desplegar parte de esta capacidad financiera, el mercado de fusiones y adquisiciones biofarmacéuticas se recuperó de con 61 acuerdos de fusiones y adquisiciones, recaudando un total de 154 mil millones de dólares (142 mil millones de euros).
Estas colaboraciones les permitieron compartir recursos, conocimientos y riesgos, ayudándolas a mantenerse a flote
En los últimos años, se ha incrementado la importancia de las alianzas económicas en el sector de las empresas biotecnológicas. Esto se debe a que han enfrentado una escasez de capital que comenzó en 2021. Estas colaboraciones les permitieron compartir recursos, conocimientos y riesgos, ayudándolas a mantenerse a flote en un entorno financiero complicado. Las alianzas se convirtieron en una estrategia clave para la supervivencia y el crecimiento de estas empresas durante tiempos inciertos.
Sin embargo, ya en 2023 se ha observado una caída en el gasto destinado a formar nuevas asociaciones, mientras se presenta un aumento significativo en el gasto relacionado con fusiones y adquisiciones. Esto indica que las grandes farmacéuticas están cambiando su enfoque estratégico, prefiriendo adquirir directamente a las empresas biotecnológicas en lugar de simplemente colaborar con ellas.
Este cambio podría estar motivado por el deseo de obtener control total sobre las tecnologías y productos prometedores, así como de consolidar su posición en el mercado. A pesar de esta tendencia a la baja en el gasto de la alianza, se destaca que la biotecnología está en camino de continuar esta tendencia. En el informe se menciona que se menciona que el número de acuerdos de alianza aumentó ligeramente en 2023, aunque el valor potencial promedio cayó un 10%.
Para las empresas biotecnológicas, esta tendencia hacia la adquisición directa es una señal positiva. Las adquisiciones les proporcionan acceso inmediato a los recursos financieros, infraestructura y mercados de las grandes farmacéuticas, facilitando así su desarrollo y expansión. Además, ser adquiridas por una gran farmacéutica puede ofrecerles una mayor estabilidad y seguridad financiera, permitiéndoles enfocarse en la innovación y el avance de sus proyectos científicos.
La adquisición por una gran farmacéutica puede ofrecerles una mayor estabilidad y seguridad financiera
A pesar de esta tendencia a la baja, en 2024 nos encontramos varias alianzas estratégicas destacadas que subrayan la tendencia de las grandes farmacéuticas de fortalecer sus capacidades innovadoras a través de colaboraciones. Centrándonos en las principales colaboraciones se sitúa Gilead Science, quien realizó dos adquisiciones al final del primer trimestre de este año.
En primer lugar, realizó una alianza con la empresa a Merus NV dedicada al desarrollo de terapias diferenciadoras para pacientes con cáncer. El acuerdo se sustentó con un pago inicial de 81 millones de dólares (75 millones de euros), con un valor potencial situado alrededor de los 2.066 millones de dólares (1.914 millones de euros). El segundo acuerdo, fue con la empresa Xilio Therapeutics donde se estableció un primer pago por adelantado de 44 millones de dólares (40 millones de euros) situando su valor potencial en 648 millones de dólares (600 millones de euros).
Otra de las compañías que ha destacado por ser una de las mayores alianzas de este primer trimestre ha sido la compañía danesa Novo Nordisk tras realizar un acuerdo con la empresa Neomorfo que se centra en resolver problemas críticos de la salud humana mediante el descubrimiento y el desarrollo de nuevos medicamentos innovadores contra objetivos no farmacológicos. Aunque no hay información sobre ningún paog inicial, se espera que esta operación tenga un valor potencial de 1.460 millones de dólares (1.353 millones de euros).
Las alianzas estratégicas continúan siendo una herramienta vital para las grandes farmacéuticas, permitiéndoles acceder a innovaciones cruciales con menor costo y riesgo inicial, mientras que para las biotecnológicas, representan una vía importante para superar la sequía de capital y avanzar en el desarrollo de nuevas terapias.