Air Liquide, a través de su División de Ingeniería y Construcción, trabajará con KBR para ofrecer soluciones de amoníaco bajas en carbono totalmente integradas basadas en la tecnología de reformado autotérmico (ATR). Líder mundial en este tipo de tecnología, Air Liquide aumenta su compromiso con una de las opciones más óptimas para la producción a gran escala de hidrógeno bajo en carbono (H2), que luego se conmina con nitrógeno (N2) para finalmente producir este tipo de carbono.
Las soluciones proporcionadas con KBR líder mundial en tecnología de amoníaco, también contribuirán al desarrollo de un mercado mundial de hidrógenos con bajas emisiones de carbono, ya que, cuando se transforma el amoniaco, el hidrógeno se puede transportar fácilmente a largas distancias.
"Nuestra tecnología diferenciada de síntesis de amoníaco ha sido la opción preferida durante décadas, con soluciones completas para amoníaco renovable y bajo en carbono"
“Estamos entusiasmados de alinearnos con Air Liquide para expandir aún más las ofertas de amoníaco bajo en carbono de KBR para la transición energética. Nuestra tecnología diferenciada de síntesis de amoníaco ha sido la opción preferida durante décadas, con soluciones completas para amoníaco renovable y bajo en carbono con una capacidad a gran escala de hasta 10 000 MTPD”, apunta Doug Kelly, presidente de tecnología de KBR.
La combinación entre estas dos potencias puede lograr una eficiencia energética sobresaliente gracias al proceso de producción que permite una tasa de captura de carbono de hasta el 99% en instalaciones industriales altamente integradas cuando se combina con tecnología de captura de carbono.
En cuanto al propio tamaño del mercado global de amoníaco alcanzó los 78 mil millones de dólares (70 mil millones de euros) en 2022, y se prevé que supere los 129 mil millones de dólares (116 mil millones de euros) para 2030, según datos de Precedence Research.
A más largo plazo, Air Liquide y KBR trabajarán juntos para contribuir al desarrollo de hidrógeno con bajas emisiones de carbono como factor clave de la transición energética. Desde Air Liquide apuntan que el amoníaco se puede transportar fácilmente a largas distancias, además de que ya existe una infraestructura de cadena de suministro global para la producción, el transporte y la utilización de amoníaco a gran escala. Tras ser transportado, este se puede volver a convertir en hidrógeno y así, contribuir a la descarbonización de la industria y la movilidad.
"Esta unión permitirá a los clientes hacer crecer su negocio con una huella de carbono optimizada, al mismo tiempo que contribuirá al desarrollo del mercado mundial del hidrógeno”
“A través de esta nueva oferta, Air Liquide y KBR combinarán su renombrada experiencia respectiva para brindar soluciones eficientes, confiables y competitivas para la producción de amoníaco y ayudar al sector a emprender su transición hacia una baja emisión de carbono. Esto permitirá a los clientes hacer crecer su negocio con una huella de carbono optimizada, al mismo tiempo que contribuirá al desarrollo del mercado mundial del hidrógeno”, indica Michael J. Graff , vicepresidente ejecutivo de Air Liquide Group.
En marzo de 2023, Air Liquide anunció la construcción de una planta piloto de craqueo de amoníaco, el proceso mediante el cual se descompone, a escala industrial en el puerto de Amberes, Bélgica. Mediante una tecnología innovadora, esta planta permitirá convertir, con una huella de carbono optimizada, el amoníaco en hidrógeno.