La empresa de biotecnología china Kintor Pharmaceutical Limited vio cómo el precio de sus acciones aumentaba más de un 20% el día después de que anunciara que había "completado la primera inscripción y dosificación de pacientes" en un ensayo clínico estadounidense de última etapa su tratamiento experimental contra la COVID-19, proxalutamida.
No obstante, estas afirmaciones han generado gran controversia. Hasta ahora, la compañía no ha dosificado a ningún paciente, lo que pone en entredicho estas afirmaciones acerca de su medicamento.
Otra señal de alerta es que Kintor ha promocionado repetidamente un estudio brasileño de Proxalutamida que afirma una tasa de efectividad tan alta del fármaco que los especialistas farmacéuticos han dicho que "es difícil de creer".
La proxalutamida no tiene aprobaciones regulatorias y no está disponible para la venta
Concretamente, el estudio de Brasil señala que la proxalutamida tiene una reducción del 92% en el riesgo de mortalidad entre los pacientes hospitalizados con COVID-19.
Según ha publicado Reuters, al parecer, Kintor está en conversaciones con el regulador de salud federal brasileño, Anvisa, sobre la realización de su propio ensayo clínico. Pero, Anvisa ha indicado en un comunicado que Kintor no había presentado ninguna solicitud formal para realizar un juicio.
Además, dos miembros del personal de Anvisa, en declaraciones al medio citado, han cuestionado los resultados del estudio brasileño de Proxalutamida y han indicado que la presentación de los resultados de los autores no contenía datos ni pruebas detallados.
Kintor concibió originalmente la proxalutamida como un tratamiento contra el cáncer, antes de cambiar a COVID-19. La proxalutamida no tiene aprobaciones regulatorias y no está disponible para la venta. El estudio de Brasil sobre el medicamento no ha sido revisado por pares ni publicado.