El fabricante de la fórmula para bebés 'Similac', Abbott, se enfrentará a un nuevo juicio debido a que su producto para bebés prematuros utilizado en unidades de cuidados intensivos neonatales se ha relacionado con una enfermedad intestinal potencialmente mortal. Se trata del segundo proceso judicial de la compañía tras las cientos de demandas similares que les han interpuesto en Estados Unidos.
Según recoge Reuters, los abogados de la empresa y de Margo Gill, residente de Illinois, harán sus declaraciones de apertura ante los jurados en St. Louis, Missouri, y se espera que el juicio dure la mayor parte del resto del mes. Gill alega en la demanda que su hijo prematuro desarrolló enterocolitis necrotizante (ECN) como resultado de ser alimentado con productos de Abbott.
La ECN es una enfermedad que provoca la muerte del tejido intestinal y afecta principalmente a los recién nacidos. Esta patología cuenta con una importante tasa de mortalidad situada entre el 15% y el 40% de los casos. El hijo de Gill sobrevivió.
Los abogados de la empresa y de Margo Gill, residente de Illinois, harán sus declaraciones de apertura ante los jurados en St. Louis, Missouri, y se espera que el juicio dure la mayor parte del resto del mes
"Las fórmulas especializadas y los fortificantes, como el de este caso, son considerados parte del estándar de atención por la comunidad médica y, junto con la leche humana, son las únicas opciones disponibles para alimentar a los bebés prematuros", subrayó Abbott en un comunicado, añadiendo que el hijo de Gill "sufrió una lesión cerebral traumática en el útero al nacer, mucho antes de que fuera alimentado con cualquier producto de Abbott" y que "nadie tiene la culpa" de su condición. Unas afirmaciones muy duras partiendo de que se han presentado cerca de 1.000 demandas contra Abbott.
La primera demanda que llegó a juicio fue contra Reckitt en Illinois. El veredicto del jurado determinó el pago por parte de la compañía de 60 millones de dólares (55,4 millones de euros) el pasado mes de marzo. Aunque Reckitt está apelando ese veredicto y ha argumentado que el caso del demandante se basó en testimonios periciales poco sólidos, este nuevo litigio con Abbott ha preocupado a los inversores al volverse a repetir la historia, cuando ya se produjo el primer veredicto el valor de las acciones de Reckitt cayó un 15% y las de Abbott un 4%.