El juez federal de distrito, Paul Engelmayer de Manhattan, rechazó la solicitud de la compañía farmacéutica Abbot Laboratories para inadmitir la demanda impuesta por Joanne Noriega. Esta mujer neoyorquina afirmó que la empresa había engañado a los consumidores haciéndoles creer que su producto “PediaSure Grow & Gain”, un complemento alimenticio, había pasado las pruebas clínicas donde se afirmaba que eran un potenciador del crecimiento.
Este fin de semana la empresa en un comunicado afirmo que “este caso no tenía fundamento”, debido a que su producto está diseñado para ayudar a los más pequeños a crecer.
"La existencia de estudios refuerza la plausibilidad de que la etiqueta engaña a los consumidores"
Sin embargo, Engelmayer impugnó la solicitud de Abbot debido a que había razones sólidas, fundamentadas por hechos, de que los estudios clínicos no tenían resultados fidedignos correspondidos con las afirmaciones de la compañía en sus campañas publicitarias. "La existencia de estudios que contradicen la afirmación de la etiqueta refuerza la plausibilidad de la alegación de la denuncia de que la etiqueta engaña a los consumidores", afirmó el juez.
La demanda comenzó cuando la neoyorquina decidió comprar a su nieto, bajo para su edad, de manera recurrente estas bebidas. Después de un año tomando dos bebidas diarias, su nieto no había crecido ni un centímetro de alto, pero la situación había degenerado en problemas de sobrepeso.
Debido a esto, Noriega se puso manos a la obra y en su demanda citó tres estudios, financiados por la propia Abbott, donde no se encontraba ninguna conexión entre PediaSure y el crecimiento. El abogado de la demandante, James Denlea, afirmó que “los estudios desmentían por completo cualquier idea de que su batido pudiera ayudar a los niños a crecer” y que “el marketing era engañoso y Abbott lo sabía”.