La compañía de genética de consumo 23andMe ha anunciado el cierre de su división de desarrollo terapéutico y la búsqueda de compradores para su cartera de medicamentos de anticuerpos inmuno-oncológicos basados en ADN según informa Fierce Biotech. Esta decisión incluye el despido de más de 200 empleados, lo que representa aproximadamente el 40% de su plantilla.
De esta forma, la empresa se centrará en sus pruebas personalizadas de ADN y ascendencia, así como en sus plataformas de telesalud y en los servicios de investigación que ofrece a fabricantes de medicamentos.
“Seguimos creyendo en la promesa que nos brinda nuestra línea de productos en etapa clínica y preclínica y seguiremos buscando oportunidades estratégicas para continuar su desarrollo”, explica Anne Wojcicki, cofundadora y directora ejecutiva de 23andMe. “Seguimos profundamente agradecidos a los pacientes, investigadores y personal del estudio por su participación en nuestros ensayos clínicos”.
Actualmente, 23andMe tiene dos activos en fases iniciales de investigación. El primero, el 23ME-00610, es un inhibidor de puntos de control inmunitario dirigido al gen CD200Ra, que tiene como objetivo reactivar la capacidad del organismo para combatir células tumorales. Este tratamiento está siendo evaluado en un estudio de fase 1/2a que incluye pacientes con distintos tipos de cáncer, tales como neuroendocrino, de riñón, pulmón, y otros tumores sólidos. El segundo, el 23ME-01473, es un fármaco de doble mecanismo dirigido a la ULBP6, un supresor de la actividad inmunitaria en células tumorales, en estudio en pacientes con tumores sólidos avanzados.
“Seguimos creyendo en la promesa que nos brinda nuestra línea de productos en etapa clínica y preclínica y seguiremos buscando oportunidades estratégicas para continuar su desarrollo”
Ambos programas mostraron resultados prometedores en septiembre en el congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica, destacando una respuesta parcial del 23ME-00610 en un paciente con carcinoma renal, y el efecto del 23ME-01473 en la ralentización del crecimiento de cáncer de pulmón en un modelo experimental de ratón.
La reestructuración se estima que costará a la compañía alrededor de 12 millones de dólares en gastos únicos, pero se espera que genere un ahorro anual superior a los 35 millones de dólares. Este ajuste estratégico se produce en medio de dificultades financieras para 23andMe, que recientemente enfrentó una potencial exclusión de la bolsa Nasdaq. En octubre, la compañía realizó una división inversa de acciones 1 por 20, y posteriormente logró aumentar el precio de sus acciones para cumplir con los requisitos del mercado.
Los desafíos se suman a una serie de renuncias en la junta directiva de 23andMe en septiembre, cuando varios directores independientes, entre ellos Roelof Botha, Patrick Chung y Sandra Hernández, abandonaron sus puestos. Este movimiento ha coincidido con la intención previamente anunciada por Wojcicki de privatizar la empresa, tras una caída en el valor de sus acciones de más del 97% desde su entrada en el mercado hace tres años.