La farmacéutica francesa Sanofi cerró el segundo trimestre de 2023 con un beneficio neto de 1.113 millones de euros, lo que supone una caída del 22,4% frente al mismo periodo del año anterior, según ha informado este jueves en un comunicado.
La empresa ha decidido mejorar sus previsiones para el año. Ahora espera que el beneficio por acción a tipo de cambio constante se mantenga estable, mientras que anteriormente esperaba una caída de dígito bajo medio (low single digit).
Los ingresos entre abril y junio fueron de 10.745 millones de euros, un 10,2% más. De esa cifra, los ingresos de la división de Farmacia crecieron un 10,4%, hasta 8.297 millones, mientras que la rama de Vacunas se contrajo un 6,6%, hasta 1.142 millones.
En el conjunto de los seis primeros meses de 2024, el beneficio neto de Sanofi fue de 2.246 millones de euros, un 34,5% menos que en el mismo periodo de 2023
La filial Opella, que agrupa sus productos de salud de consumo, facturó 1.306 millones, un 6,6% más que en el segundo trimestre del año pasado. Los costes asociados a las ventas aumentaron un 4,4%, hasta 3.406 millones de euros, mientras que los gastos generales se elevaron un 3,1%, hasta 2.655 millones. La partida de investigación y desarrollo (I+D) se situó en 1.704 millones, un 4,5% más.
En el conjunto de los seis primeros meses de 2024, el beneficio neto de Sanofi fue de 2.246 millones de euros, un 34,5% menos que en el mismo periodo de 2023. La facturación, en cambio, mejoró un 5,1%, hasta 21.209 millones de euros.