Laboratorios Rovi ha anunciado este viernes una revisión a la baja de su EBITDA para 2024, situándolo entre un 10% y un 15% por debajo de lo previsto por el consenso de analistas. La compañía atribuye esta corrección a una menor actividad en su negocio de fabricación a terceros (CDMO) durante el cuarto trimestre del año.
Los resultados financieros completos del ejercicio 2024 se presentarán el próximo 25 de febrero, momento en el que la empresa ofrecerá más detalles sobre su evolución y sus previsiones para 2025. A pesar de este ajuste en las expectativas de 2024, Rovi ha confirmado que mantiene sus proyecciones para el presente ejercicio.
El mercado ha reaccionado con escepticismo ante el anuncio, y la compañía prevé caídas en bolsa cercanas al 6%. Los analistas de Sabadell anticipan una reacción negativa, destacando que el negocio CDMO, que representa más del 40% de los ingresos de Rovi, se encuentra bajo presión.
Este ajuste de previsiones tras la caída del 7,56% en bolsa de Rovi el pasado 13 de enero
Este ajuste de previsiones llega en un contexto en el que Rovi ya sufrió una caída del 7,56% en bolsa el pasado 13 de enero, tras la publicación de unas previsiones decepcionantes por parte de Moderna, su principal cliente en fabricación a terceros. La biotecnológica estadounidense estimó ingresos de entre 1.500 y 2.500 millones de dólares (1.457,76 y 2.429,60 millones de euros) en 2025, muy por debajo de las expectativas del mercado, lo que ha generado incertidumbre sobre la estabilidad del negocio de Rovi.
Ante este escenario, la compañía ha anunciado que reforzará sus medidas de reducción de costes con el objetivo de alcanzar los 6.000 millones de dólares (5.831,04 millones de euros) en efectivo para finales de año, buscando mantener su estabilidad financiera en un entorno de menor demanda en su negocio de fabricación.