Aunque los laboratorios Rovi parecían estar encaminados a revertir sus malos pronósticos para 2024, tras su caída en el mes de junio, los resultados del tercer trimestre del año han supuesto un duro golpe para la compañía. En lugar de la esperada recuperación, Rovi ha experimentado una caída significativa, lo que ha generado inquietud sobre su capacidad para afrontar los desafíos en el corto y medio plazo.
En concreto durante el mes de junio, los laboratorios Rovi han registrado una notable caída en su rendimiento financiero. En este periodo la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) informó que la farmacéutica española obtuvo un beneficio neto un 33% inferior a la del mismo periodo de 2023 alncanzando por los pelos los 44,3 millones de euros al finalizar el primer semestre del 2024.
En este contexto, el resultado bruto de explotación (Ebitda) de la compañía farmacéutica española bajó un 28% con respecto a los resultados del pasado año con una caída en el margen Ebitda de 4,3 puntos, hasta el 21,2%. Por su parte, el resultado neto de explotación (Ebit) de la farmacéutica retrocedió un 34% entre enero y junio de este año, hasta los 56,5 millones de euros.
En junio la acción cerró el mes con una caída acumulada del 10,62%
Ahora, tras concluir septiembre, los resultados en el tercer trimestre se presentan desalentadores. Después de un mes de junio donde parecían volver a posicionarse, en agosto ha experimentado una constante tendencia a la baja. A pesar de algunos repuntes, la acción cerró el mes con una caída acumulada del 10,62%. A lo largo del mes, las acciones de Rovi pasaron de estar a niveles cercanos a los 89 puntos a caer hasta los 79,13. Aunque la compañía mostró leves recuperaciones en ciertos días, los descensos fueron más pronunciados y frecuentes, con algunas jornadas en donde las caídas llegaron a situarse desde el -7,21% al -2,78% lo que arrastró los resultados generales.
En el mes de septiembre la situación estuvo lejos de mejorar. Rovi continuó con esta tendencia negativa en su cotización bursátil, registrando una caída acumulada del -9,99% al finalizar el mes. A pesar de algunos intentos de recuperación a lo largo del mes, la farmacéutica no logró estabilizar su valor en el mercado, cerrando el mes con un precio de 71.600 puntos, considerablemente por debajo de los 79.550 puntos registrados a inicios de septiembre.
La tendencia descendente fue clara desde el inicio, con jornadas marcadas por caídas abruptas como el 7 de septiembre, cuando la cotización de Rovi se desplomó un 7,05%, y otros descensos significativos a lo largo del mes, como el 2,66% del 20 de septiembre.
Uno de los momentos clave en esta tendencia descendente ocurrió a mediados de septiembre, cuando las acciones de Rovi sufrieron caídas significativas tras la noticia de que el fondo de capital riesgo británico CVC Capital Partners estaba negociando la compra, por más de 3.000 millones de euros, del negocio de fabricación a terceros del laboratorio español. Esta información parece haber generado incertidumbre entre los inversores, lo que impactó negativamente en la cotización de la compañía.