Neuron Bio parece que ya tiene "salvador". El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Granada ha designado como administrador concursal a Mir y Romero Asesores Mercantiles, S.L.P., representada por Miguel Romero Sánchez.
Fue en mayo del pasado año, cuando Neuron Bio comunicó al Mercado Alternativo Bursátil (MAB) la presentación ante el Juzgado de una solicitud para acogerse al preconcurso de acreedores para obtener la financiación necesaria con la que "poder potenciar actividades más rentables".
Sin embargo, tras presentar el preconcurso de acreedores y pese a pedir a los acreedores el aplazamiento de sus deudas a quienes, además, la compañía transmitió su intención de aceptar todas las condiciones que propusieran, la situación no mejoró.
La prestación de servicios de la entidad quedó muy limitada con el cambio del mercado de moléculas y la competencia con las Universidades
Fue entonces, cuando al no encontrar ningún acuerdo de refinanciación con acreedores o posibles inversores, se vio obligada a comunicar el concurso de acreedores.
Pero, ¿qué empujó a Neuron Bio a presentar concurso de acreedores? ¿Cuáles fueron las causas que provocaron esta crisis de insolvencia?
Pues, según ha explicado la compañía en un informe remitido sobre la administración concursal, la insolvencia de la compañía ha venido determinada por varias causas.
Neuron Bio se constituyó en 2005, un momento de "bonanza económica" en el cual el sector bioindustrial gozaba de una posición más favorable que en la actualidad. En ese momento, uno de los principales objetivos de la concursada era el desarrollo de moléculas para su posterior venta. En ese periodo, las moléculas se vendían en Fase I y dicho propósito era la pretensión inicial de la compañía. No obstante, en el año 2010 las farmacéuticas dejaron de comprar dichas moléculas debido a la crisis y a dos grandes fracasos en compuestos desarrollados por multinacionales del sector.
El desarrollo de las moléculas en fases posteriores, tal y como ha especificado la entidad en la memoria de solicitud de concurso, necesita de grandes recursos que la concursada no poseía, lo que ha provocado que la compañía mantenga cuatro moléculas que no han podido venderse o licenciarse en el grado de desarrollo actual.
IMPOSIBILIDAD DE GENERAR INGRESOS
Otro de los motivos que han motivado la situación de insolvencia, según lo manifestado por la concursada y constatado por esta Administración Concursal, ha sido el contexto adverso respecto de la inversión inmobiliaria efectuada, es decir, la construcción de un edificio en el Parque Tecnológico de Ciencias de la Salud de Granada y posterior falta de uso por circunstancias ajenas a las concursadas que derivó en nuevos gastos en los que debieron incurrir.
Dicha decisión fue principalmente tomada por la imposibilidad de continuar en las instalaciones en las que se encontraba la compañía, en el Edificio Bic perteneciente a la Agencia IDEA, en dichas instalaciones no se podía estar por plazo superior a tres años.
Así, el Parque Tecnológico de Ciencias de la Salud de Granada ofreció a la compañía la posibilidad de comprar unos terrenos en los que construir un edificio que sería la sede permanente de la empresa, lo que supuso una inversión de gran envergadura en una construcción realizada con todas las instalaciones que este tipo de actividad requiere, lo que ha generado unos costes importantes que han resultado muy difíciles de asumir para una entidad cuya fuente principal de liquidez se basa en la financiación externa vinculada a su actividad científica.
Por último, otra de las causas ha sido la imposibilidad de generación de ingresos, ya que la prestación de servicios de la entidad quedó muy limitada con el cambio del mercado de moléculas y la competencia con las Universidades que, por sus circunstancias, pueden reducir los precios de sus servicios.